Marisa Jara está curtida en mil batallas y las cicatrices de su piel hablan por sí solas. Si hace cuatro años, la modelo se veía obligada a pasar dos veces por quirófano, la primera para extraerle del estómago un liposarcoma peritoneal y la segunda para que le quitaran un mioma del útero, el pasado 14 de marzo, Marisa volvía a la sala de operaciones, esta vez, para extirparle el ovario derecho debido a la aparición de un tumor maligno, que le fue detectado tan solo unos meses después de sufrir un aborto.
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Ahora, quince días después de esa dura intervención y tras llevar una semana recuperándose en casa, Marisa ha roto su silencio y ha vuelto a dar una lección de valentía y esperanza a todos aquellos que luchan contra el cáncer. "Hoy me quitaron la mitad de los puntos, el próximo miércoles me quitan todos los demás. Me encuentro muy bien. Gracias a todos por vuestros mensajes de cariño" escribía la modelo desde la misma consulta del hospital.
Marisa se encuentra así centrada por completo en su recuperación, pero también en el cuidado de su hijo, Tomás, quien nació hace ahora justo un año, después de más de diez años intentando ser madre. "¡Qué bonito es mi bebé! Levantarme cada día y verlo crecer es mi felicidad" escribía la modelo en su perfil de Instagram junto a una imagen de su pequeño durmiendo.
Y es que a pesar de todos los baches que le ha ido poniendo la vida, pues la diseñadora también sufre endometriosis, padecimiento que la ha llevado a someterse a 19 intervenciones distintas, Marisa no ha perdido esa serenidad que la caracteriza y ahora más que nunca valora las pequeñas cosas de la vida. "Antes vivía la vida como los locos, sin darle importancia a nada. Ahora vivo mi vida de otra manera, con más ilusión. Soy más fuerte y estoy más ilusionada con las cosas. Cualquier cosa que haga la disfruto mucho más", confesaba recientemente la modelo.
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Sin embargo, la modelo es consciente de que no debe bajar la guardia, pues tal y como le han señalado los especialistas este cáncer podría volver a reproducirse. "Tengo que estar atenta. Este cáncer se ha enamorado de mí. ¡No me deja!" declaraba Marisa en la revista Semana.