La recién anunciada paternidad de Daniel Radcliffe ha vuelto a poner en el foco de la actualidad a su novia, Erin Darke. La pareja de actores espera a su primer hijo, que llegará al mundo en los próximos meses. La noticia salió a la luz a raíz de unas imágenes publicadas por el periódico Daily Mirroren las que ella aparece con una incipiente tripita y posteriormente fue confirmada por el representante del intérprete a la revista People. Mientras que del protagonista de la mítica saga cinematográfica Harry Potter conocemos sus pasos e incluso hemos crecido contemplándolos, la faceta personal de su novia es mucho más hermética y desconocida. Repasamos su historia de amor y los detalles más importantes de la mujer que robó el corazón al popular londinense.
Aunque artísticamente es conocida como Erin Darke, su nombre de nacimiento es Erin Constance-Maja Darke. Natural de Flint, ciudad estadounidense ubicada en el condado de Genesee del estado de Míchigan, su profesión es la interpretación, ocupación que comparte con Radcliffe y por la que se mudó a Nueva York con solo 21 años para formar parte de obras teatrales. Precisamente su trabajo es lo que les unió en el año 2013, cuando cruzaron sus miradas por primera vez en el set de rodaje de Amores asesinos, película de drama biográfico dirigida por John Krokidas en la que él daba vida al poeta Allen Ginsberg y en la que grabaron una escena íntima en la que se comían a besos.
"Será una historia genial que contar a nuestros hijos algún día... Conocernos por primera vez flirteando", bromeó el futuro papá hace ya cuatro años en unas declaraciones a la revista People. Aquel clip de la cinta es tan natural y genuino que incluso hay un momento en el que el actor se ríe, algo que no tenía que hacer su personaje, pero que el director dejó por la complicidad que desprendía. Su química fue mayúscula desde el primer instante, algo que el intérprete ha contado en más de una ocasión, y Darke ha sido un apoyo fundamental en todos y cada uno de los pasos profesionales que ha dado en los últimos tiempos.
Cuando la feliz pareja, que ya lleva toda una década de la mano, unió sus caminos para emprender uno conjunto, Darke, que se graduó en Teatro y Artes Escénicas en la Universidad de Míchigan,ya había dado vida a reconocidos personajes y su carrera artística estaba disparándose. En 2011 formó parte del elenco deTenemos que hablar de Kevin y tres años más tarde se unió a Siempre Alice, donde trabajó con conocidos rostros del séptimo arte como Kristen Stewart o Julianne Moore. En 2015 aceptó su papel en el biopic de losBeach Boys Love & Mercy, pero fue un año después cuando se puso en la piel de un personaje que la posicionó en la cima de la crítica. Se trata de Cindy, una de las tres mujeres protagonistas de la serie de televisión Good Girls Revolt. También ha aparecido en algunos episodios de The Marvelous Mrs. Maisel y en la serie Dietland.
Darke, que es cinco años mayor que Radcliffe, ha preferido llevar su romance con el aclamado actor con la más estricta discreción y tratando de proteger su vida privada en la medida de sus posibilidades. Tanto es así, que, pese a mantener una relación sentimental desde hace diez años, son contadas las veces que han aparecido juntos en actos públicos desde que hicieran su primer posado en una alfombra roja en los premios Tony en 2014.
Aun así, de ellos sabemos que tienen su residencia habitual en Nueva York, y que, aunque acostumbran a hacer gran cantidad de desplazamientos por motivos laborales, aprovechan cada oportunidad para disfrutar de sus hobbies. De entre todos ellos, Darke es una apasionada del fútbol, en particular del fútbol virtual y del equipo Lions de Míchigan, una variante del deporte rey que se juega a través de internet. "Siempre hay fútbol", mencionó el británico durante una entrevista en Late Night with Seth Meyers: "Con la alegría o miseria que eso conlleva", agregó con humor.
En la acutalidad Darke vive un dulce momento. Mientras que en lo profesional acaba de estrenar la comedia Molli and Max in the Future, en lo personalespera la llegada de su primogénito con el gran amor de su vida, un bebé que seguramente protejan del ojo mediático. "Quiero que mis hijos, si existen y cuando existan, estén cerca de los escenarios de películas, pero no querría la fama para ellos. Los platós de cine son lugares maravillosos, pero es realmente el lado de la fama lo que debe evitarse a toda costa", señaló hace unos meses Radcliffe al portal Newsweek.
Daniel Radcliffe se sincera sobre el lado más oscuro de la fama