Se avecinan tiempos de cambios y nuevos retos dentro de la Familia Real. Los Reyes Felipe y Letizia se verán ‘solos’ en la Zarzuela a partir de finales de verano, cuando sus dos hijas alcen el vuelo y abandonen Madrid. Mientras que la infanta Sofía se instalará en Reino Unido, para comenzar sus estudios de Bachillerato Internacional en la UWC Atlantic College, la heredera al trono volverá a España e ingresará en la Academia General de Zaragoza, para iniciar su formación militar . No es seguro que las dos hermanas, muy unidas desde la niñez, puedan despedirse a finales de verano, ya que sus caminos se entrecuzaran y cada una pondrá rumbo a su próximo destino más o menos en las mismas fechas.
La princesa Leonor se encuentra disfrutando ahora de sus últimos meses como estudiante de bachillerato, regresará a España en Semana Santa y tendrá en mayo su graduación, en Gales. Así, pondrá punto final a esta etapa verdaderamente fructífera en la que se ha educado en importantes valores como la disciplina, la responsabilidad y el compañerismo. Valores que sin duda le servirán en su nueva etapa llena de retos y desafíos.
La princesa de Asturias, que alcanzará la mayoría de edad en octubre, ingresará en agosto en la Academia General de Zaragoza, dando comienzo así a la instrucción castrense que un día, hace ya muchos años, recibió su padre, el Rey. Así, se convierte en la primera Borbón que recibe formación militar. Como su padre, pasará por las academias de Tierra, Mar y Aire, y, una vez terminada su carrera militar, irá a la universidad y después hará un posgrado.
Durante los tres años que dura su formación militar, Leonor será una alumna más de la promoción, y como tal, tendrá que acatar una serie de normas de conducta e instrucciones muy estrictas. Durante la primera fase de su formación, en la ciudad de El Pilar, la princesa tendrá que memorizar el legendario Decálogo del Cadete, e interiorizar palabra por palabra al pie de la letra:
- Tener un gran amor a la Patria y fidelidad al Rey, exteriorizado en todos los actos de su vida.
- Tener un gran espíritu militar, reflejado en su vocación y disciplina.
- Unir a su acrisolada caballerosidad constante celo por su reputación.
- Ser fiel cumplidor de sus deberes y exacto en el servicio.
- No murmurar jamás ni tolerarlo.
- Hacerse querer de sus inferiores y desear de sus superiores
- Ser voluntario para todo sacrificio, solicitando y deseando siempre el ser empleado en las ocasiones de mayor riesgo y fatiga.
- Sentir un noble compañerismo, sacrificándose por el camarada y alegrándose de sus éxitos, premios y progresos.
- Tener amor a la responsabilidad y decisión para resolver.
- Ser valeroso y abnegado.
Es un reglamento basado en el compañerismo, el amor a la Patria y el sacrificio, además de cumplir con el deber y servir a los demás. Unos valores que sin duda harán de Leonor una monarca digna sucesora de su padre y que sabrá estar a la altura de la responsabilidad que ello supone.