Isabel Pantoja ha concedido una entrevista exclusiva a ¡HOLA! tras un largo silencio de cuatro años. Además de anunciarnos que asiste este sábado a Baile de la Rosa, hace balance de su vida al celebrar 50 años en el mundo de la música y nos cuenta el difícil momento que está atravesando tras la muerte de su madre, en septiembre de 2021, y de su hermano Bernardo el pasado noviembre. A través de sus palabras conocemos también a la mujer detrás de la artista, sus gustos, cómo se cuida, qué le gusta hacer cuando está en casa…
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
-Después de medio siglo de cara al público ¿crees que la gente te conoce?
-Muchísima gente me conoce, mucha, más de la que crees…conocen a Maribel.
-¿Y cómo es la persona, la mujer detrás de la artista?
-Pues normal -ríe-. Estoy en mi casa, me encanta guisar, si tengo que limpiar limpio, porque me apetece. O si tengo que arreglar mi armario…Soy una buena ama de casa, lo he sido siempre porque me ha gustado y me sigue gustando. Lo que pasa es como decía mi madre, “quien entra es el camerino es mi Maribel…pero ya cuando te están arreglando y yo te miro en el espejo, te vas transformando. Y la que sale vestida ya no es mi Maribel, es Isabel Pantoja”. Aunque sea mi nombre real.
-¿Cuándo se convierte Isabel en una mujer de armas tomar?
-Es que yo no soy una mujer de armas tomar. No lo he sido nunca. Quien piense eso de mí, no me conoce. ¿Que no he dejado que toquen a los míos? Sí. No me gusta porque no es necesario…Yo estoy porque soy artista, ¿he estado cantando en Puerto Rico? pues es lógico que den noticias mías. Pero por lo demás, yo jamás he hablado de nadie ni lo voy a hacer, nunca.
-Si pudieras darle un consejo a tu yo, a la Maribel de los veinte o veinticinco años…
-¡Quién los pillara! -ríe-.
-¿Qué le dirías?
-Haz lo mismo que has hecho, no te arrepientas de nada…De nada…porque si lo has hecho es porque estaba en tu camino.
-¿Crees en el destino?
-Sí. Rotundamente…rotundamente por desgracia…pero creo.
-¿Qué tienes en el camerino, qué llevas siempre contigo?
-Llevo fotos…de la gente que quiero…Llevo mi altar de siempre, de toda la vida. Y sus flores.
-¿Cómo son los minutos antes de salir al escenario? Supongo que no cenarás ni nada.
-No, no como, ni desayuno prácticamente, cuando estoy trabajando no me entra nada en el estómago. Y los minutos antes de salir son míos, estoy sola en el camerino. Y ya está, para delante.
-¿Cómo te cuidas? ¿Haces deporte, te gusta pasear por el campo?
-Al campo salía antes, ahora no porque, la verdad, no me apetecía. Han pasado muchas cosas y no tenía ganas de salir de la casa. Pero he caminado mucho y cuando estoy trabajando gasto mucha energía, mucha. Bebo muchísima agua, eso sí -ríe-, helada además. Mi vaso se llena de hielo primero y luego se echa el agua. Y se llena tres veces mientras estoy cantando, las mismas que me cambio de ropa. Las cuerdas vocales se inflaman y con el frío se pasa.
-Cuando te miras al espejo ¿Cómo te encuentras, te ves bien?
-Sí, me veo bien. Veo a una Isabel madura…a una Isabel…que fue…muy joven, como todo el mundo, fue niña…preciosa, modestia aparte; y ahora veo a una Isabel que con la edad que tengo, pues me conservo bien y -ríe- me cuido, nada más.
-Siempre has sido de comer poco.
-Sí, soy muy especial para comer. Pero porque mi madre me enseñó a comer de manera muy especial -ríe- Me gustan las cosas bien hechas, soy de poquitas cosas, pero buenas y si no las hay, me como un huevo frito con papas ¿sabes?.
-Nos decías que eres muy buena cocinera…
-Bueno, que me gusta cocinar y no lo hago mal, porque he tenido una madre que cocinaba como los propios ángeles y he estado a su lado toda la vida, y mi hermano igual. Cocinamos igual que ella, y nos gusta, además.
-¿Cómo te entretienes? Me refiero, si estás en casa ¿eres por ejemplo de ver pelis, de series?
-Series. Las buenas películas también me gustan mucho, pero series creo que las he visto todas ya y en la pandemia. Fue horroroso porque le cogí tantísimo miedo, que era lo único que me mantenía la mente entretenida. A mí no me afectó el no salir, estar en casa, estoy acostumbrada, estaba cuidando a mi madre, entonces era como siempre, pero el miedo a que a ella le pasara algo…que no podía ser porque ahí no entraba nadie. “¿Te has vacunado?” “¿no? pues entonces lo siento, pero no”. Ella era lo más grande que hemos tenido nosotros, y tenemos. ¿Qué iba a comprar? Pues la ropa preparada, la lejía fuera, limpiando todas las cosas, los botes…Tanto es así que mi madre no lo pasó, se fue vacunada y se durmió. Y gracias a Dios ninguno lo hemos pasado, de mis hermanos, ninguno.
-¿Qué sería de Isabel Pantoja sin los escenarios?
-Pues nada. Sería Isabel Pantoja porque así me llamo, María Isabel Pantoja Martín. Soy Maribel en mi casa y para mi gente. Extrañaría a mi público, pero sí me encantaría que salieran…muchas Isabel Pantoja, muchas Rocío Jurado, mucha Rocío Dúrcal, mucha Concha Piquer para que nunca se acabara nuestro estilo. Gente que canta muy bien hay mucha, pero el mundo de la música está muy difícil y más en nuestro género.