Camino de celebrar 18 años como padres, don Felipe y doña Letizia se quedan “solos” y con una casa vacía. El tiempo también pasa rápido para los Reyes. En cinco meses, con un verano de por medio, inaugurarán una nueva etapa sin sus dos niñas. La princesa Leonor marcó el cambio en la vida familiar cuando se fue a Gales en agosto de 2021. Las imágenes de despedida en el aeropuerto lo “contaban” todo. En la Zarzuela quedaban tres y ya nada volvería a ser igual. Y el verano de 2023 marca el comienzo de otro ciclo. Una etapa llena de cambios. Los planes de las dos hermanas para los próximos años ya están trazados. La infanta Sofía se quita el uniforme del colegio y se va a Reino Unido a estudiar en un castillo del siglo XII para vivir también dos años de libertad, y la princesa Leonor vuelve a España para vestirse de soldado e iniciar su carrera militar en la Academia Militar de Zaragoza.
Pasión por los retos
La preocupación por cómo serían sus hijas en la adolescencia —la Reina centraba muchas conversaciones en los cambios de esta edad— ya pasó. La confianza en ellas es absoluta, nos dicen en su entorno. “Les han salido muy bien, pero también han invertido mucho tiempo y esfuerzo en su educación y en crear cimientos sólidos”. Y, añaden: “Han sido superprotectores, especialmente doña Letizia, mientras se iban haciendo mayores, porque sabían lo que vendría después, pero también han fomentado su responsabilidad, la independencia y han conseguido que enfrenten la vida como dos jóvenes idealistas, que se entusiasmen con todo, sientan curiosidad y les apasionen los retos y los nuevos proyectos. Y, ante esto, solo pueden ver con satisfacción y orgullo cómo hacen las maletas para seguir preparándose”. La heredera al trono regresará a Madrid para las vacaciones de Semana Santa. Y, en mayo (el curso termina el día 20), ya de manera definitiva, con el título de Bachillerato Internacional debajo del brazo. Cerrará una etapa y abrirá otra nueva en las Fuerzas Armadas.
La confirmación
La Confirmación de su hermana Sofía será seguramente la primera ocasión de verla en su regreso a casa junto a los Reyes y la infanta, que estará ya solo a un mes de acabar 4º de la ESO. La hija pequeña de Felipe VI y doña Letizia, que cumplirá 16 años el 29 de abril, se confirmará como creyente, integrándose de forma plena en la comunidad católica y su Iglesia en mayo, como había avanzado ¡HOLA! Y será el día 25, según informó el programa “Cámara Real” de Telemadrid, a las doce de la mañana en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora (Aravaca), donde hicieron la Primera Comunión las dos hermanas y donde la princesa de Asturias recibió también el sacramento junto a sus compañeros de colegio. Además, todo apunta a que Felipe VI volverá a ejercer de padrino, aunque la Reina y la propia Leonor han entrado también en la lista de candidatos.
El futuro de dos hermanas
Las dudas sobre el futuro inmediato de las dos hermanas se disiparon en las últimas semanas. A principios de febrero, los Reyes comunicaron que la infanta había superado las pruebas de selección y estudiaría Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College de Gales. En cuanto a la princesa de Asturias, la incógnita quedó despejada el martes 14 de marzo, tras aprobar el Consejo de Ministros el Real Decreto 173/2023 —fue publicado, un día después, en el Boletín Oficial del Estado—, que regula la formación y la carrera militar de la princesa de Asturias. Ni formación reducida a medida ni cambio de orden en el plan. Al igual que Felipe VI, primero, el Ejército: Tierra, Mar y Aire, y, después, la universidad y un postgrado.
Es la primera Borbón que recibe formación militar, aunque Isabel II dirigió los ejércitos
Dama-cadete, guardiamarina, alférez
Leonor de Borbón hará su carrera militar en tres años (2023-2026). Tras unas vacaciones de verano más cortas, iniciará el período de formación castrense en la Academia General Militar de Zaragoza con los alumnos de primero y el empleo de dama-cadete. Y, en junio de 2024, cuando termine el segundo curso, será nombrada alférez alumna. Un momento especial: primer empleo como oficial y la estrella de seis puntas.
En 2024-25, ingresará en el tercer curso como guardiamarina en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), se embarcará durante unos seis meses en el 97º Crucero de Instrucción Juan Sebastián de Elcano y finalizará como guardiamarina 2º. Ya en su último año de formación militar (2025-2026), entrará como alférez alumna, hará el cuarto curso de oficiales en la Academia General del Aire y del Espacio de San Javier (Murcia) y aprenderá a pilotar aviones de instrucción de la renovada flota de cazas: el T-35 Pillán y el nuevo PC-21 Pilatus.
Acabada la formación militar, en 2027, la princesa ostentará los empleos de teniente de infantería del Cuerpo General del Ejército de Tierra, alférez de Navío del Cuerpo General de la Armada y teniente del Cuerpo General del Ejército del Aire y del Espacio. La heredera al trono se convertirá en cabeza de las promociones con las que ha estudiado e irá ascendiendo simultáneamente en los tres ejércitos a la vez que lo vayan haciendo sus compañeros de promoción.
Al igual que el Rey, cursará tres años en las academias de Tierra (Zaragoza), de la Armada (Marín) y del Aire (San Javier)
Su carrera militar, diseñada específicamente, le permitirá prepararse para asumir en el futuro el Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, que la Constitución atribuye al jefe del Estado. En este caso, “jefa”, como subrayó la ministra de Defensa en la rueda de prensa posterior: Es “una magnífica noticia”. “Vamos a tener a una mujer en el mando supremo de las fuerzas armadas”.
‘La ilusión’ de Leonor
Minutos después de que Margarita Robles hiciera estas declaraciones, la Casa de S. M. el Rey publicaba un comunicado de ocho puntos en el que destacan los apartados cuarto y quinto, donde los Reyes expresan su opinión y hablan de la “ilusión” de la princesa, además de destacar las virtudes de la educación castrense.
En el primero de ellos, “el Rey, junto a la Reina, considera que la formación militar de la princesa de Asturias es muy conveniente y valiosa: refuerza las capacidades de servicio y entrega, y facilita los cometidos de representación que deberá asumir, como heredera de la Corona de España, de acuerdo con lo dispuesto en el Título II de la Constitución. Y añaden que “los Reyes acogen esta nueva etapa formativa de la princesa Leonor con la satisfacción de conocer su voluntad, interés e ilusión en recibir esa formación ”. La princesa “sabe de la exigencia y del sacrificio que conlleva la vida castrense y es muy consciente del honor que supone formarse y servir junto a los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas”.
Los principios
Asimismo, señalan en el quinto punto que “la educación castrense proporciona una formación técnica y humana muy completa y adecuada para garantizar el compromiso de permanente servicio a la sociedad española. Por una parte, le facilitará los conocimientos y capacidades específicas para el ámbito militar; por otra, fomentará de manera expresa virtudes como la lealtad, la disciplina, el valor o el compañerismo y principios como la responsabilidad, la ejemplaridad o la austeridad”. Los Reyes creen también que la experiencia adquirida por Felipe VI en su paso por las academias “es un antecedente valioso para considerar ajustado que la formación militar de Su Alteza Real la princesa de Asturias tenga una duración también de tres cursos académicos, uno por cada Ejército y la Armada”.
Felipe VI y doña Letizia han acogido con satisfacción la “voluntad, interés e ilusión” que tiene la princesa Leonor en “recibir esa formación”
Por último, se recuerda “que en las monarquías parlamentarias europeas es una tradición ampliamente observada y compartida que los futuros jefes de Estado desarrollen una carrera militar. […] Y se fundamenta en que, en la mayoría de los casos, “se les atribuye el mando supremo de las Fuerzas Armadas. Así lo hace nuestra propia Constitución”.
La incorporación
La princesa Leonor llegará a mediados de agosto a la Academia Militar de Zaragoza. Fue fundada en 1882, hace 141 años, y se estableció en la capital aragonesa en 1927 durante el reinado de Alfonso XIII. La heredera es la tercera Borbón que pasa por La General (así se conoce), después de su abuelo y de su padre, y la primera princesa de Asturias en recibir formación militar, aunque Isabel II dirigió a los ejércitos.
Los Reyes aseguran que su hija es “muy consciente” de “la exigencia y el sacrificio que conlleva la vida castrense”, así como del “honor” que supone servir en las FAS
Desde el primer día de su carrera militar será una más. Al igual que los nuevos alumnos, se pondrá en fila nada más llegar para pasar lista; será informada de su compañía y sección dentro del I Batallón de Cadetes, y presentada a sus superiores y los alféreces-cadetes que colaborarán en su instrucción. También recibirá un dosier en el que se explican las normas y la vida de la Academia, y seguirían incluyendo normas que regulan hasta el aspecto físico. En el caso de las mujeres, desde el pelo (recogido) al maquillaje (cara lavada o maquillaje natural), el color de las uñas (transparentes) y el uso concreto de algunas joyas.
La camareta de la princesa
Una vez formalizados los trámites de ingreso, la acompañarán al edificio donde se ubican las camaretas (dormitorios colectivos separados por sexos), que tienen capacidad para dos, cuatro o doce personas. Las habitaciones se dividen en zona de dormitorio, con mesilla, armario y una taquilla, y de estudio, con una mesa para cada alumno. El Rey Juan Carlos disfrutó de un espacio propio en la zona antigua de la academia; Felipe VI tuvo una camareta individual, con baño, pero, a día de hoy, no se sabe si la princesa se alojará sola o con otras damas-cadetes.
El uniforme, una segunda piel
Una vez instalados los alumnos, los citarán en los vestuarios para hacerles entrega de los módulos de vestuario, “petates”, con todo lo que van a necesitar para la práctica de todas las actividades en la Academia: uniformes de faena y de gala, botas… El uniforme de campaña será como una segunda piel. Es de uso obligatorio y han de vestirlo con propiedad y corrección correctamente abotonado. Los de gala se usan exclusivamente para ocasiones especiales, como entrega de sables y jura de bandera. A partir de este momento, empieza el Módulo de Acogida, Orientación y Adaptación a la Vida Militar (MAOA), que dura dos semanas, y seguirá a continuación con el Módulo de Formación Militar Básica de aproximadamente un mes.
Leonor será la heredera europea con más formación militar
Jura antes de los 18 años
Tras la primera parte de instrucción y junto a caballeros y damas-cadetes, la heredera jurará, con un beso en la bandera, defender a España, aun a costa de la propia vida, “guardar la Constitución, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca…”, como se lee en la página oficial del Ejército de Tierra. Lo hará en el Patio de Armas sobre el mismo paño de la enseña en la que también juraron su abuelo y su padre y se realizó, en 1886, por encargo de la Reina María Cristina. En la secuencia de actos se escuchará primero el grito de todos los cadetes: “Sí, lo juramos”, ante la fórmula, y desfilarán, después, ante la enseña nacional. Por último, con otros dos compañeros cadetes, pasará bajo el arco del sable y la bandera. El acto de jura suele celebrarse antes del 15 de octubre, y, de cumplirse la fecha, la heredera hará la promesa ante la enseña unos días antes de cumplir los 18 años.
Visita a la Virgen del Pilar
Antes de la jura de bandera, los alumnos también formarán en el Patio de Armas para la entrega de la Bandera de Percha, una tradición de los reinados de Alfonso XII y Alfonso XIII que se recuperó en 2010. Y participarán, además, en otro acto castrense: el de la entrega del sable. Todos los cadetes de nuevo ingreso reciben de los de segundo curso un sable, escenificando la relación de compañerismo y tutela que debe de existir entre el veterano y el nuevo alumno. El compañerismo es uno de los valores fundamentales, una norma de conducta que se recoge en el ya casi legendario Decálogo del Cadete. Finalmente, tras la entrega que también simboliza la obtención del título oficial de caballero o dama-cadete, los recién nombrados caballeros o damas-cadetes, se presentarán a la Virgen del Pilar y desfilarán ante ella.
De los libros al fusil
En su formación castrense adaptada, se da por hecho que cursará algunas asignaturas. Entre las materias posibles, señala El Heraldo de Aragón: Táctica y Logística, Sistemas de Armas, Defensa NRBQ, Topografía, Recursos Humanos, Sistemas de Radar y Misiles, Comunicaciones y Estructuras y Materiales. Y, por supuesto, será muy duro. De la mañana a la noche —algunas de guardia—, la palabra es disciplina. La princesa vivirá como una recluta más, saldrá de maniobras con el pelotón, participará en marchas, simulacros de ejercicios bélicos, aprenderá a manejar un fusil y dormirá bajo las estrellas…
Persona de apoyo
Según diferentes fuentes, la princesa contará con el apoyo de una militar y todo apunta a que la persona que la acompañará y guiará será la teniente coronel Margarita Pardo de Santayana —su padre fue jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra—, destinada en el Cuarto Militar del Rey. Ingresó en la Academia Militar de Zaragoza en el año 1993, ha participado en misiones en Mali y Afganistán y fue la primera mujer que lideró a un Batallón de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra. Además de Santayana, también ha sonado con fuerza estos días el nombre de Patricia Ortega, la única mujer que ostenta el rango de general de la historia del Ejército.
Una cadete sin sueldo
La princesa de Asturias tendrá las mismas obligaciones y deberes que sus compañeros, con una sola excepción: el sueldo. La ministra dijo que recibirá formación militar en igualdad de condiciones, “tendrá el mismo tiempo libre, saldrá como los demás y comerá en la cantina como todos” y Zarzuela tuvo que salir al paso de las noticias para aclarar que no tendría asignación mensual, que Leonor ha renunciado a la retribución de 417 euros que reciben todos los alumnos de primer y segundo año, sin derecho a pagas extras, que sí tienen al ser nombrados alférez, además de una subida de sueldo, 668 euros.
La infanta Sofía hará la Confirmación el 25 de mayo, coincidiendo con el fin de curso de Leonor, que se espera que la acompañe
Las diferencias
Se manejaron otras opciones intermedias con las que también habría podido conocer en profundidad las Fuerzas Armadas, pero Leonor ha querido ser una de ellos. Sigue los pasos de sus antepasados, pero se aleja de otras herederas, como Amalia de los Países Bajos, o de hijas de herederos, como Ingrid de Noruega , que, hasta el momento, solo han hecho pequeñas incursiones en las Fuerzas Armadas para realizar algunas maniobras militares.
Elisabeth fue la primera heredera al trono de su generación que siguió formación militar y le dedicó un año. Aún con mucha diferencia, es la que más se acerca a la futura Reina de España. A la futura Reina de los belgas, le sigue Victoria, que se preparó, ya terminada su carrera en Yale, en el cuartel de Swedint, Almnäs (Södertälje), durante tres semanas, en 2003. Bien es cierto que a lo largo de los años ha seguido participando en ejercicios militares y que llamó mucho la atención verla de maniobras junto a los cascos azules, buscando minas en Kosovo o manejando un lanzamisiles Robot 51.
En el conjunto de las monarquías, Leonor marca la diferencia. Es una joven valiente, fuerte y arraigada en su destino que ha vuelto a sorprender ahora con el nivel de autoexigencia al decidir pasar tres años en las academias militares. La prensa internacional tampoco lo ha pasado por alto. Es “una princesa de armas tomar”, “¡La princesa guerrera de España!”.