Van a hacer dos años de aquel momento, tan desesperado como poético —no podía ser de otra manera tratándose del actor gallego—, en el que Martiño Rivas conocía a su chica, la modelo de Costa de Marfil Lily Fofana. “Estaba tirado en la A-6, con un letrero que decía “Esperanza”, y ella paró el coche en la cuneta”, y le dio las luces. Comenzaba así una relación que, tras un impass, vuelve a rubricarse. Ésta vez, bajo el sol de Málaga. Y es que, a finales del año pasado, ambos borraron todo rastro del uno y del otro en sus respectivos perfiles en redes, que hoy, ya se sabe, eso significa una ruptura 2.0.
Sin embargo, nunca dejaron de ‘seguirse’ así que, cabía la esperanza de una nueva oportunidad. Un segundo round ha sucedido tal y como pudimos ver en la clausura del Festival de Málaga, donde la pareja se convirtió en el centro de todas las miradas porque no es habitual verlos, dado el celo con el que guardan su vida privada. Nacho, el biopic sobre la vida del famoso actor de películas para adultos Nacho Vidal, nos permitió verlos derrochar amor, estilo y una fabulosa forma física.