Valiente. Así se puede describir a Lara Dibildos tras enfrentarse a uno de los episodios más duros de su vida: su enfermedad con tan solo diecinueve años. En 1993, la hija de Laura Valenzuela - fallecida el viernes 17 de marzo- y el productor cinematográfico José Luis Dibildos, anunció en las páginas de ¡HOLA! que padecía un cáncer de tiroides, motivo por el que tuvo que trasladarse al Medical Anderson Center, de Houston, para ser intervenida quirúrgicamente.
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Meses más tarde, en las Navidades de 1993, la familia Dibildos Valenzuela abrió las puertas de su casa a nuestra revista para dar a conocer la mejor de las noticias: la actriz, ante el árbol de Navidad, anunció que estaba recuperada.
“La Nochebuena del año pasado fue para nosotros una noche llena de nervios, de sobresaltos, de incertidumbre y, por qué no decirlo, de miedo”, explicó la presentadora. En su entrevista más difícil, nos habló de que no iba a ser la Navidad “más feliz de mi vida” pero sí la primera que iba a pasar relajada después de enfrentarse a unos meses muy duros, llenos de incertidumbre y, por qué no decirlo, de miedo también, de mucho miedo.
Miedo y preocupación
Sin embargo, en sus apariciones se mostró siempre diferente. Nada hizo presagiar que estaba intranquila. “Es cierto; es así. Y creo que lo he sacado de mi madre, aunque estemos tristes no se nos nota, pero la cosa va por dentro”. La gran Laura Valenzuela y su hija estaban igual de preocupadas, pero, ¿eran conscientes de lo que estaba sucediendo?
“Por supuesto que yo sabía todo lo que me podía pasar” y añade: “sabía a qué venía al hospital de Houston - el centro clínico más cualificado del mundo, junto al Memorial Hospital, de Nueva York, en el tratamiento de las enfermedades de tipo oncológico-, así que desde el primer momento me dijeron la verdad”. A pesar de su juventud, Lara fue todo un ejemplo de superación, aceptando esta enfermedad desde el primer momento, con la confianza “de que podría curarme”. Y así fue.
“La Nochebuena del año pasado fue para nosotros una noche llena de nervios, de sobresaltos, de incertidumbre y, por qué no decirlo, de miedo”
Su relación con Rafa Camino
Junto a ella siempre estuvieron sus padres y un nuevo amor: Rafa Camino. En la entrevista concedida a ¡HOLA! habló de la relación que mantenía en la década de los noventa con el torero. Aunque la presentadora siempre ha llevado su vida sentimental en la intimidad, su romance con el acaparó numerosas portadas en la prensa del corazón.
“Algo bueno me tenía que traer mi enfermedad, y me trajo la relación que mantengo con Rafa Camino” y añade: “fue entonces cuando se empezó a interesar por mí”. El extorero no se separó de ella. “Estoy junto a Lara porque lo necesito tanto como ella pueda necesitar mi compañía”, explicó. Además, Laura Valenzuela se deshizo halagos hacia al que fue su yerno: “La presencia de Rafa Camino al lado de mi hija estos días ha sido tan decisiva como favorable”.
Ambos eran grandes amigos, y a raíz de aquello, él empezó a interesarse por Lara. Sobre si le gustaría un noviazgo como el de sus padres, Lara Dibildos fue muy sincera: “No, porque duró trece años. Tan largo, ni soñarlo. Pero tampoco muy corto”, explicó. Y es que no fue hasta trece años después cuando Laura Valenzuela y José Luis Dibildos decidieron pasar por el altar para darse el ‘sí, quiero’, una decisión que no se entendió en la época del aquel momento.
Sin duda, los Dibildos vivieron en 1993 una Navidad distinta, feliz y con la que soñaban durante todo el año, cuando Lara luchaba contra una difícil enfermedad, de la que se operó por primera vez -vendrían después dos intervenciones más - el 26 de diciembre de 1992- pero ya estaba curada. Sin duda, Lara mostró el proceso de cómo afrontar un cáncer en la juventud. Un ejemplo de lucha y superación, sin perder la esperanza y confiando en la medicina.
“Algo bueno me tenía que traer mi enfermedad, y me trajo la relación que mantengo con Rafa Camino” y añade: “fue entonces cuando se empezó a interesar por mí”