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laura valenzuela y jos luis dibildos© GTres

Recordamos la gran historia de amor de Laura Valenzuela y José Luis Dibildos

La mujer que cautivó a millones de espectadores en televisión y el productor se dieron el ‘sí, quiero’ en 1971, después de trece años de noviazgo. Esta es su historia


17 de marzo de 2023 - 19:57 CET

Era la estrella indiscutible de Televisión Española y, de pronto, decidió convertirse en ama de casa, dejándolo todo. Hablamos de Rocío Laura Espinosa López-Cepero, más conocida como Laura Valenzuela. Era el año 1971 cuando la mujer que acaparó toda la atención de los telespectadores y el productor José Luis Dibildos, que llevaban trece años de noviazgo, tomaron una insólita decisión que no se entendió en el panorama español de aquella época: pasar por el altar para convertirse en marido y mujer. La novia tenía 40 años y el novio estaba a punto de cumplir 42.

Ana dice sí, en 1957, sería la primera de las películas que rodaron juntos y años más tarde, ellos fueron quienes decían ‘sí’, hasta el fallecimiento del guionista en 2002 -el año anterior había recibido un Goya de Honor por su brillante contribución al cine-. “Ahora me toca dedicarme a Jose Luis y a mi casa. No creo que vuelva al cine y a la televisión”, explicaba la andaluza en las páginas de nuestra revista. Una decisión drástica y que su círculo más cercano entendió dadas las circunstancias de aquella época, a pesar de la gran proyección que se presagiaba en su carrera profesional, porque aunque fuera uno de los rostros más conocidos de la televisión de los años sesenta, no era extraño que una mujer dejase su trabajo al casarse. Era lo normal. Sin duda, la intérprete de Españolas en París lo dejó todo por su familia, aunque diecisiete años más tarde retomaría su profesión para la alegría de sus seguidores.

Laura Valenzuela y José Luis Dibildos© GTres
Laura Valenzuela novia© Hola
Laura Valenzuela novia© Hola

Una boda sencilla

Dada la fama y la popularidad de una pareja como Laura Valenzuela y José Luis Dibildos, puede parecer imposible que en su boda, publicada por ¡HOLA! - el 27 de marzo de 1971-, no hubo ni participaciones ni tarta nupcial. La novia tenía 40 años y el novio estaba a punto de cumplir 42; llevaban 13 años juntos y aunque muchos creyesen que estaban casados, no era así. Todavía no habían dado el paso de pasar por la vicaría. Ellos nunca tuvieron la necesidad de firmar un papel, pero cuando lo hicieron las críticas se volvieron constantes en la prensa de aquella época; una relación marcada los comentarios ajenos que criticaron aquella decisión de casarse trece años después del noviazgo.

“A los trece va la vencida”, titularon algunos medios de comunicación para hacer referencia a la insólita decisión. Pero a raíz de aquello, ambos demostraron que cuando dos personas se quieren, no hace falta hacer grandes ostentaciones: sencillamente, avisando solo la víspera de la boda y por teléfono, a todos y cada uno de sus 150 invitados, entre los que destacaron grandes rostros conocidos como Tony Leblanc, Emma Penella o José Luis Uribarri, era suficiente para pregonar su gran historia de amor.

laura valenzuela© Hola
laura valenzuela© Hola

El novio se retrasó

Para este gran día, la andaluza escogió un look nupcial sencillo. Como contó el periodista Jaime Peñafiel, la presentadora solo llevaba “una sencilla, modesta, deportiva minifalda blanca con un jersey de punto”. Un traje poco común en todos los sentidos, ya que no era un traje original de novia tal y como se entiende, sino un valiosísimo abrigo de visón blanco realizado por Germana, que causó gran sensación en aquella época y que a día de hoy, sigue sorprendiendo.

Sin joyas ni tocado, que adornaran sus cabellos rubios. Como madrina, doña Pilar del Villar, prima del novio. Como padrino, el doctor Panero, amigo de la familia de Laura.

El lugar escogido fue el elegante complejo de José Luis en Illescas, donde la novia llegaría media hora antes que el novio, que se retrasó. Terminada la ceremonia, el reciente matrimonio se reunió con sus invitados en una comida íntima, en la que, a petición de los novios, no hubo tarta nupcial. Para el viaje de novios fue Marbella, el lugar escogido donde pasaron su luna de miel.

La vuelta a la televisión

En 1970 dejó la pequeña pantalla para dedicarse, en exclusiva, a la profesión de ama de casa; así lo publicaron los medios de comunicación, un año de antes de pasar por el altar. Sin embargo, diecisiete años después, está decisión se quedó en el pasado, porque ‘Laurita’ decidió retomar su carrera profesional como locutora de radio, y posteriormente regresó a la pequeña pantalla, aquella a la que había llegado casi por casualidad. Porque al final, Laura Valenzuela siempre estuvo ahí, encarnando a una mujer nueva, distinta, marcada por el progreso.

En un reportaje familiar, cuando Lara Dibildos era una joven de diecinueve años, sin medias tintas, y sin miedo, su madre hablaba sobre su vuelta profesional. Ella lo tenía claro, y con eso, era más que suficiente. “El tiempo que me dediqué por completo a mi marido y a mi hija fue la mejor época de mi vida. Por eso, la volvería a repetir”, explicó.

  “Ahora me toca dedicarme a Jose Luis y a mi casa. No creo que vuelva al cine y a la televisión”

Pero la vida son decisiones, y con la Lara Dibildos en la Universidad y con su marido, dedicado a su profesión, Laura necesitó verse realizada profesionalmente. “A mi marido le ha gustado la idea de que vuelva a trabajar después de haber ejercido, en exclusiva y durante dos décadas, la profesión de ama de casa”.  En esta época volvió a la pequeña pantalla, en programas como Telecinco, ¿dígame? con compañeros como José María Íñigo o Ramón Sánchez Ocaña y a la radio, en 1988, y por otra parte, siguió llevando su casa… con una dedicación menor.

El matrimonio entre Laura y José Luis siempre tomó caminos diferentes, desde el inicio. Esta es la gran historia de amor marcada por la decisión de una mujer que lo apostó todo por su marido y su hija, Lara. Como una estrella de la pequeña y gran pantalla decidió alejarse para dedicarse a ser ama de casa. Renunció a su carrera profesional durante años, y se adaptó a las circunstancias que le tocaron vivir, mientras entregó su corazón por y para el amor de su familia. Porque al final, Laura Valenzuela no habrá otra igual.

posado Laura Valenzuela y Lara dibildos© Hola
posado Laura Valenzuela y Lara dibildos© Hola