“Puedo confirmar que la princesa Lilibet Diana fue bautizada el viernes 3 de marzo por el arzobispo de Los Ángeles, el reverendo John Taylor”. Con este comunicado, emitido por su portavoz, Harry y Meghan volvían a colocarse en el ojo del huracán. Primero, porque daban a conocer la noticia cinco días después de haberse celebrado en su casa de Montecito (California), en la más estricta intimidad y en total secreto, sin la asistencia de los Reyes Carlos y Camilla ni de los príncipes de Gales, y sin que haya trascendido ninguna imagen, y segundo, por el uso del título de princesa para referirse a la pequeña, de veintiún meses, algo que no habían hecho antes.
Los duques de Sussex conseguían así que, pocas horas después de emitir dicho comunicado, Buckingham reconociera oficialmente los títulos de príncipe y princesa actualizando la página oficial de la Casa Real británica, donde hasta ahora aparecían como Master Archie Mountbatten-Windsor y Miss Lilibet Mountbatten-Windsor.
La hija pequeña de los duques de Sussex, Lilibet Diana, recibió las aguas bautismales en su casa de California y no asistieron los Reyes Carlos y Camilla ni los príncipes de Gales
Con el fallecimiento de Isabel II y la proclamación de Carlos III, Archie y Lili se convirtieron técnicamente en príncipes, según lo establece la orden dictaminada por Jorge V, en 1917, por la que “los hijos de cualquier soberano y los hijos de los hijos del soberano tendrán en todo momento y disfrutarán del título de Alteza Real, con el título de príncipe o princesa antes de sus respectivos nombres de pila o sus títulos honoríficos”.
Según ¡Hello!, nuestra edición inglesa, Carlos III informó a Harry de que a sus pequeños se les permitiría tener títulos reales en una conversación privada tras el funeral de Isabel II, antes de que viera la luz En la sombra, la polémica biografía de Harry, en la que critica también a Camilla y que estaría detrás de la decisión del monarca de desalojar a los duques de Sussex de Frogmore Cottage. A pesar de la tensión a uno y otro lado del Atlántico, Harry y Meghan han sido invitados a la ceremonia de coronación del Rey Carlos el próximo 6 de mayo. La invitación se transmitió “recientemente, por correo electrónico”, según confirmó el diario The Times.