El pasado domingo cinco, se hacía pública la noticia de que Anabel Pantoja y Yulen Pereira habían puesto fin a su relación tras casi un año de noviazgo. Según informaba el programa Fiesta, el esgrimista había sido infiel a la sobrina de Isabel Pantoja con una modelo. Cuatro días después, Anabel acudía a la entrega de los Premios Ídolo en Madrid. Lejos de mostrarse abatida por su decepción amorosa, se mostró serena y optimista ante ¡HOLA! Además, nos habló de cómo encuentra a su tía Isabel Pantoja a su regreso de Estados Unidos, donde la intérprete de Hoy quiero confesar acaba de dar unos conciertos.
—Anabel, ¿cuál dirías que es tu ídolo?
—Obviamente, mi tía. También mi Whitney Houston de mi alma, que sigue estando viva en mí. Luego, Manuel Carrasco... Y Belén Esteban, porque me anima todos los días. Pero, sobre todo, tengo que ser sensata y tirar para casa: hoy soy ídola de mí y tengo que adorarme yo en este momento.
—¿Cómo te encuentras después de la ruptura?
—Estoy bien, estoy bien. De verdad. Me ha venido muy bien salir esta noche.
—Es que la noticia ha sido totalmente inesperada.
—Son cosas que pasan y tampoco tiene que haber un drama. Es verdad que estáis acostumbrados a a ver un drama de mí, pero, sinceramente, estoy bien.
—Eso es que has crecido...
—No de altura, pero estoy muy bien (ríe).
—Aun así, no te esperabas este desenlace, en absoluto.
—Hay cosas que no te esperas, pero se buscan, su buscan y se buscan... Y al final...
—¿Te refieres a que él precipitó este desenlace?
—No quiero hablar algo tan personal. Simplemente, una historia se ha acabado por una decisión de una persona y hay que respetarla.
—Se ha llegado a decir que Yulen te ha sido infiel... ¿Tú qué piensas?
—No creo en nada de eso. Me quedo con lo demás. Pero no quiero hablar más de esto.
—Acabas de volver de Estados Unidos con tu tía Isabel. ¿Cómo has vivido esta aventura?
—Ha ido genial, me lo he pasado pipa. Creo que ella también, porque ha disfrutado muchísimo. Ahora le queda un buen año.
—Entonces, ¿la vamos a ver más?
—Sí, obviamente. Ahora no vamos a parar de trabajar.
—Es que tu tía ha estado mucho tiempo sin salir de casa.
—Hay que trabajar y disfrutar también.
—Se ha publicado que ella se viene a vivir a Madrid. ¿Es verdad?
—Eso se lo tienes que preguntar a ella. Yo no tengo ni idea.