Este domingo se vivió unincómodo momento en la ceremonia de entrega de los Oscar cuando Jimmy Kimmel, el cómico y conductor de la ceremonia de55 años, se dirigió a Malala Yousafzai, de 25, activista pakistaní por los derechos de las mujeres y Premio Nobel de la Paz.
El animador de la gala llegó hasta la zona donde estaba sentada la joven junto a su esposo, y le dijo si podía hacerle “una pregunta relativa a la paz”. Kimmel dijo: “como trabajadora de los derechos humanos e inspiración hacia el mundo. Como ganadora del Premio Nobel más joven de la historia, me preguntaba ¿crees que Harry Styles le escupió a Chris Pine?”; haciendo clara alusión a lo sucedido entre los dos actores en la pasada edición del Festival de Cine de Venecia, hecho que ha sido desmentido por ambos.
La activista, que es la productora ejecutiva de 'Stranger at the Gate', filme nominado en la categoría de mejor cortometraje documental, contestó desde su asiento, con cara de sorpresa: “Yo solamente hablo de la paz”. El “chiste” generó risas entre el público del Dolby Theatre de Los Ángeles. Incluso de su marido, el director de operaciones de la ‘Pakistan Cricket Board, Asser Malik. Sin embargo, ella siguió estando bastante seria en su butaca.
Posteriormente a la gala, la Premio Nobel de la Paz publicó en su cuenta de Twitter el vídeo del momento acompañado de la frase: “Tratar a las personas con amabilidad”.
Su presencia en los Oscar
Malala se había mostrado de lo más ilusionada por poder estar en la 95ª edición de los Premios Oscar. "Ha sido una maravilla ser parte de esta historia", explicaba a la prensa. De la misma manera, confesaba que esperaba con ansia la actuación musical de Rihanna.
Nominada al mejor cortometraje documental
‘Stranger at the Gate’ pone el foco en la problemática del terrorismo y la intolerancia religiosa en Estados Unidos, ya que cuenta la historia de un marine que se propone perpetrar un ataque armado contra una mezquita de un pequeño pueblo de Norteamérica. Sin embargo, su forma de ver a la comunidad musulmana empieza a cambiar cuando conoce en profundidad a las personas que la forman.
Atacada por los talibanes
A Malala el activismo estuvo cerca de costarle la vida cuando tenía 15 años. El 9 de octubre de 2012, dos milicianos talibanes abordaron el autobús escolar en el que viajaba, preguntaron por ella y, cuando se identificó, la dispararon, causándole graves heridas. Trasladada de urgencia al Reino Unido, los médicos consiguieron salvar su vida tras múltiples operaciones. Cuando se despertó en un hospital de Birmingham, 10 días después del atentado, Malala se había convertido en un símbolo no solo en Pakistán, sino en todo el mundo.