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Ha sido una noche inolvidable para muchos de los candidatos. Brendan Fraser ha llegado a la gala de los Oscar acompañado de sus hijos y su novia, Jeanne Moore. El veterano intérprete ha regresado al cine a lo grande por su fabulosa interpretación en The Whale (La ballena) de Darren Aronofsky, que le ha supuesto esa extraordinaria trasformación física que tanto asombra al público y con la que ha logrado el Oscar. Al igual que ocurrió con el estreno del filme, a la ceremonia de los premios de la Academia ha llegado acompañado de dos de sus tres hijos. Holden, un atractivo moreno, de 18 años, y Leland, pelirrojo, de 16, ambos nacidos de su matrimonio con la actriz y escritora Afton Smith, de quien se divorció en 2007, con quienes ha celebrado el triunfo.
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© Getty Images"Estamos increíblemente orgullosos. En la luna", dijo su hijo Holden nada más llegar a la gala, mientras Leland repetía las misma palabras en la alfombra champán del teatro Dolby de Los Ángeles. Después de que Fraser recibiera su primera nominación al Oscar, el actor reveló a Extra cómo sus tres hijos le ayudaron a que este momento fuera incluso más especial. "Mis hijos me sorprendieron con un pastel y globos", confesó con orgullo.
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Brendan también es padre de otro hijo Griffin, de 20 años, que estuvo ausente en su gran noche porque es un joven de 20 años con necesidades especiales. Precisamente su hijo mayor es quien le le inspiró para hacer el filme por el que es gran favorito a llevarse la estatuilla, ya que también sufre obesidad como su personaje. "Griffin tiene necesidades especiales, es autista. Acaba de cumplir 20 años. Es un niño grande. Mide un metro noventa y cinco, tiene un gran cuerpo. Entiendo íntimamente lo que es estar cerca de una persona que vive con obesidad", contó en una entrevista para Interview.
© Getty Images
Unidos por un hijo con discapacidad
A Colin Farrell y Brendan Fraser les une no solo la nominación a mejor actor, sino también ser padres de un hijo con discapacidad. El protagonista de Almas en pena de Inisherin acudió con su hijo Henry, pero es padre de otro hijo James, que nació con síndrome de Angelman, una enfermedad genética que afecta al sistema nervioso y causa una discapacidad intelectual que afecta la capacidad lingüística y el desarrollo psicomotor.
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© Getty ImagesUna morena y una rubia
Salma Hayek también hizo de los Oscar un asunto de familia y paseó su glamour de la mano de su hija Valentina Pinault. La hija de la actriz mexicana y el magnate francés François-Henri Pinault, de 15 años, ha acaparado todos los flashes con su maravillosa trasformación y nuevo look de melena rubia. Madre e hija vestidas de rojo han hecho gala de su elegancia y la joven ha causado sensación posando ante los focos como si lo hubiera hecho siempre. La joven no ha podido ver cómo la película de su madre, El gato con botas: el último deseo, en la que puso voz a Kitty Zarpas Suaves, se alzaba con el Oscar a la mejor película de animación. El premio se lo ha llevado la película de Pinocho de Guillermo del Toro.
© Getty ImagesOtros de los actores que quisieron vivir una noche única con sus hijos fueron Jennifer Connelly, que acudió junto a Stellan Bettany, de 19 años. La actriz acudió a la velada hace casi dos décadas estando embarazada de su hijo Stellan, fruto de su matrimonio con Paul Bettany, al que conoció durante el rodaje de la película Una mente maravillosa en 2001. Previamente la actriz había tenido otro hijo de su anterior matrimonio con el fotógrafo David Dugan y en la actualidad es madre de tres.
El cineasta Alfonso Cuarón tampoco quiso perder la oportunidad de estar acompañado de sus hijos Bu y Olmo, quienes siempre han sido sus mejores amuletos de la buena suerte. El mexicano estaba nominado en la categoría de mejor cortometraje por Le Pupille, cuya historia trata sobre un orfanato italiano de niñas en 1943, pero no se lo llevó. An Irish Goodbye triunfó y todos los asistentes del teatro Dolby le cantaron el cumpleaños feliz a uno de los protagonistas del cortometraje que tiene síndrome de Down.
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© Getty ImagesAndie McDowell ejerció como una de las presentadoras de la velada y rindió homenaje junto a Hugh Grant a la película que protagonizaron juntos hace casi tres décadas Cuatro bodas y un funeral. La actriz estuvo acompañada por su hija, la también actriz Rainey Qualley, conocida por su papel en La asistenta, con quien posó sobre la alfombra roja.
