Si por algo se recuerda la pasada edición de los Oscar es por el puñetazo que Will Smith propinó a Chris Rock. Aunque el protagonista de El príncipe de Bel-Air no podrá volver a asistir a la gala en los próximos diez años, en cierta manera, ha estado presente, ya que el presentador Jimmy Kimmel ha hecho un guiño a la bofetada en un jocoso discurso de bienvenida. "Queremos que se diviertan, se sientan seguros y lo que es más importante queremos que yo me sienta seguro. Si alguien comete un acto de agresión durante el show te darán el Oscar a mejor actor y se te dará permiso para dar un discurso de 19 minutos. Si pasa lo que pasó el año pasado o si hay un incidente violento, haced lo mismo del año pasado, nada. Siéntate y no hagas nada", bromeaba el humorista sacando una sonrisa a todos los allí presentes.
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Igualmente, esta noche también se ha despejado la incógnita de quién iba a sustituir a Will, puesto que, como marca la tradición, él hubiese sido el encargado de entregar la estatuilla a la mejor actriz. Finalmente, han sido Halle Berry y Jessica Chastain las que han hecho los honores, pronunciando el nombre de Michelle Yeoh.
Un antes y después en los Oscars tras la actitud violenta de Will Smith
El comportamiento desmesurado del artista provocó una gran estupefacción entre los espectadores que llegaron a dudar si se trataba de un montaje o asistían realmente a una agresión. Las lágrimas posteriores del intérprete al recoger su primera estatuilla dorada al mejor actor protagonista despejaban las dudas y la Academia además de tomar represalias se encontró ante el reto de evitar que algo así vuelva a suceder.
Durante una entrevista en el Times, el director ejecutivo Bill Kramer contó que para esta 95º edición se han tomado nuevas medidas de seguridad: "Hemos creado una serie de estructuras y equipos de comunicación para reunirnos lo más rápido posible y actuar conjuntamente si ocurre algún acontecimiento inesperado.Con este protocolo tenemos claro quién es el portavoz y cómo debemos actuar con un personal muy definido y organizado". Y es que lo ocurrido con la estrella de Focus les ha servido para evolucionar y ser conscientes de que tienen que estar en alerta porque en los Oscar, puede suceder cualquier imprevisto.
De la misma manera,Janet Yang, actual presidenta de la Academia, ha dado una pequeña alegría a Will Smith, ya que, en una entrevista con Scott Feinberg, ha declarado que deja la puerta abierta a que se grabe el nombre del intérprete de El método Williams en su galardón, como se hace con el resto de premiados en
Desfile de estrellas en la alfombra roja de los Premios Oscar