Es uno de los hombres más deseados de la faz de la tierra y desde que anunció su separación de Angelina Jolie, en 2016, se sumó también el título de soltero de oro de Hollywood, aunque parece que podría durarle poco. A finales de noviembre, saltó la noticia de que había comenzado una relación con Inés de Ramón , una empresaria estadounidense de treinta años, y no se trata de una pareja más en su vida; de hecho, desde su divorcio, nunca se había visto al actor tan cómplice con una mujer como con ella.
Según recoge Us Weekly, está tan feliz con Inés, que se plantearía un futuro a su lado. “Está interesado en ella y, aunque llevan poco tiempo juntos, ve que su relación tiene potencial a largo plazo”, asegura una fuente cercana al intérprete de Leyendas de pasión. Tanto es así que ya le ha presentado a algunos de sus hijos, según afirma Daily Mail, aunque no especifican a cuáles. De continuar avanzando juntos y querer dar un paso más, sería el tercer enlace para Brad y el segundo para Inés. Ella se separó el pasado mes de septiembre de Paul Wesley, conocido por la serie Crónicas vampíricas, y en febrero iniciaron los trámites de divorcio. Una prueba de que lo suyo va en serio es su aparición como pareja en los premios César, que otorga la Academia del Cine Francés. Aunque no se les vio juntos en la gala, fueron fotografiados en la cena posterior, en la que compartieron mesa con más asistentes, entre los que se encontraba David Fincher, director de películas como Seven o El club de la lucha, a quien el actor entregó el César de Honor.
Según la prensa francesa, después la pareja pasó el fin de semana en París, donde se alojaron en un lujoso palacete.