Vicky Martín Berrocal está exultante. Su libro La felicidad ni tiene talla ni tiene edad ya va por su segunda edición tan solo ocho días después de su lanzamiento. Con motivo de este gran momento que atraviesa, la diseñadora y presentadora ha hecho balance de su vida actual, pero también de todo lo vivido y de los aprendizajes que ha sabido sacar a lo largo de los años. Desde su lucha contra la báscula, hasta la dependencia emocional que sufrió o su complicada infancia, pasando por la gran relación que tiene en la actualidad con Manuel Benítez, la onubense se ha sincerado en el plató de El Hormiguero.
A 48 horas de soplar las velas de su 50 cumpleaños, Vicky ha reconocido que ha perdido el miedo y que se siente más libre que nunca. Libre de los complejos que le ataron durante buena parte de su trayectoria, de inseguridades, ansiedad y lágrimas. Algo de lo que habla alto y claro en las líneas de su ejemplar. Además, en su visita al formato que comanda Pablo Motos ha abordado el asunto de la reconciliación de Manuel Díaz, su exmarido y padre de su hija Alba, y Manuel Benítez tras toda una vida luchando por ser reconocido. Y ha ido más allá del comentado encuentro entre padre e hijo el pasado mes de febrero: ha contado que su vínculo con el exdiestro, de 86 años, es muy bueno, de igual forma que el que le une a su exesposo y su actual pareja, Virginia Troconis, "una mujer maravillosa" a la que adora.
"Llevamos sin abuelo...", ha comenzado reflexionando en voz alta con un gesto de alegría con el que ha evidenciado que, pese a que no ha sido nada fácil llegar a este acercamiento, este nuevo comienzo es motivo de celebración para toda la familia: "Ahora hay abuelo de carne y hueso", ha agregado visiblemente feliz sobre el que fuera gran amigo de su padre y el único abuelo que tiene su hija a día de hoy.
Vicky también ha tenido palabras sobre sus padres. Dos personas muy diferentes que, de un modo u otro, perfilaron su personalidad: su madre, Victoria Martín Serrano,"una mano amiga" que jamás soltó su mano; su padre, José Luis Martín Berrocal, "un genio", la persona más libre que ha conocido en su vida, pero cuyas decisiones le marcaron profundamente. "Yo he gestionado mal el amor porque hoy sé de dónde vengo. Todo esto me ha hecho darme cuenta de muchas cosas", ha agregado, al tiempo que ha mencionado cómo todo aquello influyó años después en sus romances. "Cuando veía que me querían mucho me aburría soberanamente", ha apuntado.
Afortunadamente, la modista, que en la actualidad adora a todos sus ex porque se queda siempre con todo lo bueno que pasó junto a ellos,ya no ve el amor de esa manera y en su última relación con Joao Viegas todo "fue diferente": "Me quería mucho y más le quería yo. Entendí que el amor no era sufrimiento, desasosiego, ni locura".