París se ha convertido durante estos días en el epicentro de la moda. Estrellas de todos los rincones del mundo han viajado hasta la capital francesa para ver los desfiles de sus diseñadores favoritos y se están produciendo muchos momentazos, especialmente en el front row. La semana pasada fue Avril Lavigne la que provocó un gran revuelo por su nueva imagen y, en esta ocasió, le ha tocado el turno a Camila Alves o, más concretamente, a sus hijos.
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La modelo, actriz, presentadora brasileña quiso apoyar a su amiga Stella McCartney y llegó al show que se celebró en la Armería de la Escuela Militar de París. Pero no lo hizo sola. Junto a ella estaban sus hijos mayores, Levi, de 14 años, y Vida, de 13, que se convirtieron en el centro de todas las miradas.
No es habitual ver a los niños en este tipo de eventos, por eso, su presencia llamó tanto la atención. La mujer del actor Matthew McConaughey se mostró como una madre orgullosa y posó con ellos ante los fotógrafos, demostrando que son dos jóvenes con mucho estilo.
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Los tres iban muy coordinados, con prendas en tonos béis y negras. Camila presumió de figura con un top, pantalones de talle alto y chaqueta a juego, además de un sombrero y su melena extralisa. Levi, que guarda un increíble parecido físico con su padre, Matthew McConaughey, llevaba un conjunto de chaqueta y pantalón de cuadros y zapatillas, además de su cabello rizado; mientras que Vida llevaba un vestido blanco con un original estampado y llevaba su larguísima melena al natural.
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Como decíamos, hasta ahora no habíamos tenido oportunidad de ver a los hijos del matrimonio McConaughey-Alves en muchos eventos, pero parece que ahora que son mayores eso está cambiando. Hace solo unos días vimos a Camila publicando en sus redes una foto que se hizo viral porque mostraba lo mucho que habían crecido sus hijos. En ella veíamos al protagonista de Cómo perder a un chico en diez demostrando sus dotes como peluquero. "Al final pasó esto...", dijo la modelo brasileña mientras Mathew le cortaba el pelo a su hijo pequeño, Livingston, de 10 años, que hasta ahora siempre había llevado su pelo largo.