Su hermana Paz, ‘Paciña’, su alma y hermana gemela, la dejó hace casi dos décadas. Un cáncer se la llevó consigo. Antes, le había arrebatado a su padre. ¿Cómo su batalla contra esta maldita enfermedad no va a ser un leit motive en su vida? No obstante, con Marta quisimos hablar de otras cosas. De celebrar la vida, como ella misma dijo cuando, minutos después, con un turbino dorado firmado por Carla Ruiz, devoraba el escenario convertida en leona salvaje del pop. Marta Sánchez rompía filas con sus Soldados del amor y llevaba la revolución a los salones del Casino. Una revuelta pintada de rosa y marcada por el funky porque para eso, como la mítica Elizabeth Berkley, se había convertido en la showgirl de la subasta benéfica con la que UNOde50 buscaba recaudar fondos con los que luchar y ayudar en la investigación del tumor de mama. We will survive, habría cantado Gloria Gaynor y Marta hizo suyo ese grito de guerra y levantó de sus asientos a todos los invitados en su concierto.
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De Rocío Flores a Lara Álvarez. De Carme Chaparro a Olivia Molina. De Mishel Gherzig a Elena Tablada. Todas coreando sus canciones porque, aunque ha llovido desde su Lili Marlén con Olé Olé, lo suyo es transversal y de otra dimensión. Ni tiempo ni espacio. Como si nada de eso fuera con ella. Y que el amor (Federico León es su pareja desde hace más de cuatro años) también ayuda... El caso, que las listas de éxitos también le siguen la corriente por mucho que surjan nuevas cantantes y nuevos estilos... Solo hay una persona que se le resiste: Paula, su hija que, caso como madre la hace un rato, ahora, ella está liada con otros hitazos. Cosas de la edad…
- Marta, pero qué bien te veo...
- Pues estoy sin parar. No tengo ni un día libre. Sin descanso.
- ¡Wow! ¡Pues qué buen maquillaje!
- (Risas) Porque estoy superbien. Estoy viviendo una época buenísima. Tanto personal como con la música. Mi último single ha sido un éxito. Y estoy feliz.
- Cómo no vas a estarlo, claro… Además que, como te ha inspirado el amor…
- ¿Te he dicho que la canción la escribí para Fede? (risas). Me ha hecho mucha ilusión que haya tenido tanta repercusión porque la escribí con todo el cariño del mundo. Ha estado en el número tres de las listas de escuchas varios días. Eso, con estos tiempos…
- Debe de ser muy satisfactorio que, pase lo que pase, triunfe quien triunfe, tú siempre tengas tu parcela de éxito…
- Es también fruto de mucho esfuerzo. De muchísimo tesón. De una dedicación que… jo, son muchas noches sin dormir muchas veces… Yo soy muy disciplinada. Siempre he sido muy trabajadora. Por eso creo que… Sigo aquí. Como dice mi canción (risas).
-¿El amor siempre ha sido tu inspiración?
- En este caso, al menos, sí. Llevamos cuatro años juntos y, mira, de estar con él yo no me muevo.
- Te ha dado tu equilibrio, tu tranquilidad, ¿no?
- Él me ha hecho muchísimo más feliz. Me ha hecho muchísimo más bonita la vida. Mucho más sosegada, agradable, estable… Más… ¡todo!
- ¿Y con tu hija?
- Mi hija va a hacer ¡veinte años en agosto! Está muy mayor y muy linda. Es tan buena niña… Qué buena niña me ha tocado... He tenido una gran suerte.
- ¿A qué quiere dedicarse Paula?
- No lo sé todavía… Está estudiando diseño de moda en el AIE y mira, que haga lo que le haga feliz.
- ¿Te da vértigo verla tan mayor?
- No, qué va. Porque pasa el tiempo para todos. Para ella, para mí, para la música...
- Pero Marta, tú no solo eres de espíritu joven, eres joven en todos los sentidos. ¿Tú te has visto cómo estás?
- Pues pasan los años…
- Paula debe de alucinar…
- Sí. Eso es verdad. Me admira. Me admira mucho y me respeta mucho.
- Y ¿escucharte, te escucha?
- Como madre. ¿Como cantante? Ella escucha su música. Y yo, ahí, la dejo en paz.