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Las “estalactitas” gigantescas del lago Baikal, un impresionante espectáculo bajo cero
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Situado en el frío corazón de Siberia, el Baikal es el lago de agua dulce más grande del planeta, y tiene zonas que llegan a superar los 1.600 metros de profundidad. Es un paraje maravilloso, pero cuando llega el invierno y se congela su superficie, su magia es única y sus orillas parecen bosques repletos de esculturas de hielo. Con la bajada drástica de las temperaturas, el agua forma gigantescos carámbanos que parecen estalactitas afiladas como puñales. Siempre terminan desprendiéndose y suelen pesar más de 15 kilos; incluso a veces llegan a alcanzar los 40 kg. Otro de los atractivos del Baikal son las grandes cuevas de hielo que se forman en sus paredes rocosas, como si fueran imponentes catedrales de hielo.
El efímero arte de las pompas de jabón congeladas
La ciudad de Yakutsk, en plena estepa siberiana, tiene el título de la más fría del mundo, con temperaturas invernales de 55 grados bajo cero de mínima y 40 bajo cero de máxima. Aquí la vida es complicada, pero todo está adaptado al frío. Incluso el arte: se consiguen cosas que en otros lugares del mundo serían imposibles, como las pompas de jabón congeladas, que los habitantes hacen en plena calle. El jabón se congela al instante y las pompas pasan a ser como esferas de cristal.
Un enorme iceberg del tamaño de Londres se desprende de la Antártida
Con una extensión de 1.550 kilómetros cuadrados, casi el tamaño de la ciudad de Londres, y con un grosor de 150 metros, un iceberg se desprendía del casquete polar ártico hace unas semanas. Durante la última década se fueron formando una serie de grietas en la zona, que los científicos fueron estudiando (en las imágenes superiores) y, finalmente, esta gran plataforma de hielo se ha separado por completo. Algunos expertos apuntan a que se trata de una de las consecuencias del calentamiento global, mientras que otros aseguran que se trata de un proceso natural en las zonas polares. Cerca de la zona se encuentra una estación de investigación que, por suerte, no ha resultado afectada por el desprendimiento.