Era uno de los pocos escalones que le quedaban por subir hasta alcanzar la cima, Ana de Armas entra en el olimpo de los dioses en Hollywood tras lograr su primera nominación al Oscar por su soberbia interpretación de Marilyn Monroe enBlonde. El camino hasta aquí no ha sido fácil, pero la valentía, el esfuerzo y el talento de esta actriz, de 34 años, le han llevado a lo más alto e incluso hasta marcar un hito en su propio país al ser la primera actriz cubana en optar a la estatuilla dorada. Analizamos punto por punto el fenómeno de Ana de Armas, a la que descubrimos por vez primera en la serie española El Internado y quince años después vive "en una nube".
Se marcha de Cuba
Ana Celia de Armas salió de Cuba nada más cumplir la mayoría de edad y partió rumbo a España con 200 euros en el bolsillo y la maleta cargada de sueños. Su mayor deseo despuès de haber estudiado en la Escuela Nacional de Arte de Cuba era convertirse en una actriz yeligió nuestro país como punto de partida, ya que sus antepasados eran españoles, su abuelo era palentino y su abuela leonesa, y gracias a ello obtuvo un visado permanente y pudo instalarse en Madrid. Un mes después de su llegada a Madrid, consiguió un papel en la serie con la que alcanzaría la fama en nuestro país, El internado. Su carisma y talento arrollador hicieron que su personaje de Carolina fuera uno de los más aclamados y pronto la seriese convirtió en un fenómeno entre el público juvenil de 2007 a 2010.
Una fama en España difícil de asimilar
El Internado se había convertido en una de las series de mayor éxito en España y ella en la actriz más aplaudida de la ficcion. Durante las siete temporadas que duró la serie alcanzó tal popularidad que el hecho de ser reconocida y parada por la calle fue en un primer momento muy difícil de asimilar. "Los primeros años en Madrid fueron un impacto que no sé si supe afrontar muy bien. Yo acababa de cumplir la mayoría de edad y no conocía a nadie aquí, pero tuve suerte de que mis compañeros de trabajo se convirtieran en mi familia”, confiesa la intérprete, cuya amistad conElena Furiase y Fernando Tielve aún perdura y a los que visita cada vez que viene a España.
Un matrimonio fugaz con Marc Clotet
En los pasillos de Antena 3 conoció a su primer gran amor, el actor catalán Marc Clotet, con el que vivió un apasionado romance que culminó en boda. Ana eran jovencísima, solo tenía 23 años cuando decidió pasar por el altar, pero Marc, en cambio, ya había cumplido 31, y ambos se habían convertido en un fenómeno entre el público juvenil: Ana por la serie El internado, y Marc como protagonista de Física o química. La pareja pronunció el sí, quiero en julio de 2011 durante unas vacaciones en la Costa Brava, pero su unión duró apenas dos años. En 2013 el propio actor confirmaba la separación después de un matrimonio fugaz. Una década después de su ruptura, su exmarido, Marc Clotet, se alegra en gran medida de los triunfos de la que un día fue su esposa. "Ha hecho un grandísimo trabajo y feliz de que esté yéndole también. Ojalá lo gane", decía tras conocerse su nominación a los Globo de Oro.
Encontró en Hollywood lo que España no le supo ofrecer
De Armas aprovechó el fin de su matrimonio con Marc Clotet para irse a vivir a Los Ángeles y seguir creciendo como actriz. Se presentaba a las audiciones sin saber inglés porque para ella no era un impedimento no saber el idioma. Su talento y carisma podía eclipsar a directores y guionistas que se quedaban impresionados en lo buenas que eran sus audiciones sin ni siquiera saber el idioma. Esto le ocurrió en películas como Knock Knock con Keanu Reeves o War Dogs con Bradley Cooper. "Knock Knock fue mi primera película en inglés. Tenía mucho trabajo y Keanu se adaptó a todo, tuvo mucha paciencia conmigo. Es una persona muy humilde, de esas con las que te cruzas y piensas que es para siempre”, dijo la actriz sobre su compañero de reparto. Durante cuatro meses se esforzó día y noche por aprender inglés, era su máxima prioridad. Gracias a su esfuerzo y su confianza en su misma encontró en Hollywood lo que España no le supo ofrecer: papeles en películas de gran nivel como Sin tiempo para morir, de la franquicia de James Bond, Puñales por la espalda, con Daniel Craig, o Blade Runner 2049 junto a Ryan Gosling.
Ana de Armas y Ben Affleck, un romance que dio la vuelta al mundo
Si hubo una historia de amor que ha marcado un antes y un después en la vida de Ana de Armas esa ha sido la de Ben Affleck. El oscarizado actor de Argo y la actriz hispanocubana se conocieron durante el rodaje de Deep Water en Nueva Orleans. Se enamoraron perdidamente en el set y se convirtieron en la pareja más romántica del confinamiento. No había día que no salieran juntos a la calle a pasear al perro y mostraran su amor al mundo cuando la pandemia causaba sus mayores estragos. Si hay alguien que no sabía quien era Ana de Armas al fin la descubrió. Pero después de un año viviendo juntos en Los Ángeles su noviazgo llegó a su fin. Como en toda ruptura, existen diferentes versiones sobre el fin de unas de las parejas más deseadas del cine. Mientras que una fuente cercana aseguró en People que fue Ana la que ha tomado la decisión, sus amigos afirmaron que habría sido amistosa y de mutuo acuerdo. De cualquier modo, para ambos resultó beneficioso, ya que Affleck poco después se reconcilió con Jennifer Lopez, con quien se casó el pasado verano, mientras que De Armas ha encontrado en Paul Boukadakis, vicepresidente de Tinder, a su media naranja.
Alejarse de Hollywood
Una de las decisiones más difíciles que tuvo que tomar la actriz en los últimos tiempos fue dejar la ciudad de Los Ángeles, donde tenía fijada su residencia habitual, porque no se sentía del todo cómoda allí. "Ese no era un lugar para mí. La constante atención de los medios ha sido horrible", declaró en una entrevista a la versión estadounidense de la revista Elle por el acoso mediático que sufrió tras su ruptura con Ben Affleck. A pesar de la separación, que se produjo de manera amistosa porque ambos se encontraban en diferentes momentos de sus vidas, esa sobreexposición pública no cesó, llegando a convertirse en algo agobiante. Una persecución constante que no le hacía nada feliz lo que le llevó a tomar la decisión de mudarse a otro lugar más tranquilo.
Un romance en la intimidad
Nueva York fue la ciudad elegida por la protagonista de Blonde y dondeencontró de nuevo el amor junto a Paul Boukadakis. Al contrario de lo que ocurrió con su mediático romance con Affleck, Ana de Armas ha optado por llevar su relación con el ejecutivo de Tinder de la manera más discreta posible. No obstante, suelen acudir a las grandes citas juntos pero tratan de pasar desapercibidos, como ha ocurrido en la última entrega de los premios del Sindicato de Actoress, donde acudieron juntos pero no posaron ante las cámaras. Habrá que esperar a ver que sucede en los Oscar.
Con 'Blonde' ha hecho historia
Para Ana de Armas el de Marilyn ha sido uno de los papeles más importantes de su meteórica carrera, pero también ha supuesto todo un reto para ella porque su intención no fue la de crear una réplica exacta de la protagonista de Con faldas y a lo loco, sino más bien proyectar su lado más turbulento y emocional. "Mi trabajo no era imitarla. Estaba interesada en sus sentimientos, en su viaje vital, en sus inseguridades y en su voz. Una tarea que le supuso incesantes horas de trabajo y estudio para sumergirse de lleno en el complejo universo de Norma Jean. Su elección para hacer de Marilyn Monroe causó bastante polémica en Estados Unidos, al ser una cubana la que encarnara a unos de los iconos que ha dado el cine norteamericano, pero Brad Pitt no lo dudó y como productor del filme decidió que no había nadie mejor que ella para interpretarla. A pesar de las polémicas y las críticas que recibió por su acento, Ana de Armas lo logró gracias a su tenacidad, sacrificio y talento supo llegar a lo más alto con Blonde. A un paso de acariciar el sueño del Oscar, Ana de Armas, se lo lleve o no, ya ha hecho historia al ser la primera actriz cubana en ser nominada a la preciada estatuilla.