La gira americana de Isabel Pantoja ha llegado a su fin este domingo con su concierto en San Juan de Puerto Rico, una última parada que pone el broche de oro a esta aventura tras sus aclamados shows en el James Knight Center de Miami y el inolvidable recital que ofreció en el United Palace de Nueva York. Pero el papel de la tonadillera, de 66 años, en este tour triunfal no solo ha sido mayúsculo sobre los escenarios de los teatros en los que ha llegado a colgar el cartel de 'sold out', también fuera de ellos. La intérprete de Marinero de luces se ha dejado ver más cercana, natural y renovada, y uno de los grandes motivos es el papel de su sobrina, que ha ejercido de asistente personal y asesora de imagen de excepción.
La gestión de su perfil social, la clave de todo
Esta gira ha marcado un antes y un después en la imagen de Isabel Pantoja. Una imagen que se ha sabido adaptar a los tiempos gracias, en buena parte, al trabajo de Anabel. Desde que la actual pareja de Yulen Pereira tomara las riendas del perfil social de Isabel Pantoja, cuenta que suma más de 400.000 fans, el perfil de la artista parece otro.
Lejos quedan las publicaciones en las que se limitaba a compartir lo que posteaban otros, las instantáneas sin ubicación señalada, los recuerdos del pasado o los comunicados sin notas personales: ahora todo es contenido propio, personal y diferente; divertido, dinámico, entretenido y organizado incluso por carpetas ('Jerez', 'Madrid', 'Conciertos', 'Nuevo CD'...). Una combinación de sus actuaciones con lo que no se ve, el backstage, los momentos previos y posteriores a los grandes recitales y su lado más personal.
Más cercana y natural con sus seguidores
La cercanía y la naturalidad han cautivado a los seguidores de Isabel Pantoja a través de la pantalla, unos seguidores que han sido testigos de un verdadero vuelco en su imagen que ahora es más trasparente y directa. Gracias a ello también conocemos el equipo del que se ha rodeado en este último viaje: su fisioterapeuta David Rodríguez, su Peluquero Alberto Dugarte o el creador de los vídeos profesionales que después publica Anabel, Danny O'Brien. Todos ellos han contribuido a que esta experiencia sea un auténtico sueño del que Isabel ha exprimido cada segundo.
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Además de poner nombre y apellidos a su equipo, del que se siente tremendamente orgullosa, y la constante actividad que ha ofrecido en su perfil, donde ha publicado contenido a diario, algo que no había sucedido hasta la fecha, ha estado transmitiendo mensajes de agradecimiento y correspondencia a sus admiradores. Lo ha hecho a través de un lenguaje actual y rejuvenecido, con expresiones tan modernas como "ya estamos ready" antes de salir a cantar o "Ahora voy pa' ti, Nueva York".
Una imagen renovada en sus looks y en su lenguaje
Además de la mencionada trasformación en su forma de dirigirse a los fans, Isabel se ha mostrado más sencilla que nunca. Si bien en algunos momentos ha seguido usándolas, se ha despojado de sus icónicas gafas en diferentes ocasiones, ofreciendo así una mirada espontánea, como el día en que se disponía a viajar a Estados Unidos y grabó un mensaje de cariño a su "bello público" que tanto quiere.
En lo referente a sus looks ha continuado con su línea folclórica, pero también se ha dejado ver de una forma diferente: más cómoda para los desplazamientos,usando incluso zapatillas con plataforma y apuntándose a tendencias como el estilo comfy o los outfits de playa. También se ha convertido en toda una influencer, pues ya etiqueta a cada persona y marca involucrada en su puesta a punto y en los detalles de su ropa y se ha animado a mostrar su manicura y los complementos que ha elegido para cada cita.
En definitiva, hemos visto a una Isabel visiblemente feliz y entusiasmada con este comienzo de año, un 2023 en el que ha arrasado sobre las tablas, ha montado en jet privado, ha hecho turismo en familia y ha contemplado los rascacielos más espectaculares de la Gran Manzana. No hay duda de que todo empieza a marchar, y el apoyo de Anabel en este proceso ha sido, sin lugar a dudas, una pieza clave.
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