Seis años han pasado desde que Susana Molina viviera un incidente que le creó un trauma y posteriormente un problema de salud mental. Así lo ha confesado ella misma a través de un vídeo publicado en su perfil social, donde suma un millón de fans. La influencer, que sopló las velas de su 33 cumpleaños el pasado viernes arropada por amigas como Dulceida, Ana Moya o Marta Riumbau, se ha sincerado ante su comunidad y ha explicado que aquello supuso un antes y un después, un episodio que, de haber sucedido unos segundos después, pudo costarle la vida y del que ha sabido reponerse gracias al tiempo, a su paciencia y a la ayuda profesional que ha recibido.
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Corría el año 2017, tres años después de que se alzara como flamante ganadora de Gran Hermano 14, cuando su salud comenzó a fallar: "Me hicieron pruebas médicas de todo tipo, pero en ese momento nadie en tres años me habló de salud mental", ha comenzado expresando, al tiempo que ponía sobre la mesa el susto que vivió cuando se disponía a coger el coche para regresar a casa. "Unos segundos antes (de coger el coche) me desmayé. Aunque parece un incidente sin importancia, a mí me creó un trauma y, posteriormente, un problema de salud mental".
Durante su testimonio la murciana ha recordado que aquel día que perdió el conocimiento supuso un punto de inflexión en sus rutinas, una vida en la que conducir era habitual, pues su familia vivía a casi 600 kilómetros y lo necesitaba para poder ir a verles. Ese terrible susto también le arrebató de la sensación de libertad, independencia y seguridad que la conducción le brindaba: "Me privó de algo que disfrutaba un montón y que me hacía libre como es el conducir", ha agregado.
Afortunadamente la exconcursante de la primera edición de la La isla de las tentaciones, reality al que acudió junto a su exnovio Gonzalo Montoya, terminó identificando el problema que le impedía hacer esa vida normal que ansiaba y decidió ponerle una solución. Fue a terapia y, con tiempo y perseverancia, logró eliminar "casi del todo" ese miedo. Aunque, tal y como ha apuntado, "ese pensamiento siempre está ahí", hoy en día ya realiza sus desplazamientos en coche sin ese temor. "Por fin puedo volver a sentirme segura cuando cojo un volante o cuando voy en un coche. Puedo ir donde quiera y cuando quiera. Cuando me siento segura, me siento realmente libre", ha concluido.
El gran momento personal y profesional de Susana Molina
Susana Molina está viviendo en la actualidad un gran momento personal y profesional. Mientras que su historia de amor con Guille Valle, veterinario, influencer y empresario, va viento en popadesde hace más de dos años, ella, que estudió Administración y Dirección de Empresas, atraviesa una dulce etapa en lo laboral.
Su cuenta de trabajo va sobre ruedas, de igual modo que su popularidad, y la aplicación que lanzó hace un año con su novio, ViveApp, le ha llevado a dar un paso más allá de sus redes sociales. Su proyecto, una plataforma que busca optimizar las colaboraciones entre influencers y experiencias,ya triunfó en España y ahora ha logrado internacionalizarse y llegar a otros países, como Países Bajos y Dinamarca. Por si todo esto no fuera suficiente, tanto ella como ViveApp están nominados a los Premios Ídolo en la categoría emprendimiento digital 2023. "Soy como Hannah Montana. Por un lado, está Susana Bicho, que es la que está aquí. Al final somos la misma persona, pero nos dedicamos a cosas diferentes", dijo hablando de sus dos perfiles profesionales.