Desde que el pasado 14 de febrero, una joven de nacionalidad polaca llamada Julia Faustyna se abriese un perfil social asegurando que está convencida de que ella es Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en 2007 mientras estaba de vacaciones con su familia en Portugal, este misterioso caso ha vuelto a estar en el foco mediático. Sin embargo, este domingo, Pawel Noga, un agente de la Jefatura Provincial de Wroclaw, ha explicado al periódico Daily Star que las autoridades locales no creen que el testimonio y las pruebas que la muchacha ha aportado tengan ningún tipo de validez. Esto se suma a las afirmaciones de la Policía Metropolitana de Londres que consideran que Madeleine falleció el mismo día en el que se le perdió el rastro.
Cabe recordar que en todo momento Julia ha defendido que no recuerda la mayor parte de su infancia. También ha mostrado algunas de las semejanzas físicas que guarda con Madeleine, puesto que ambas tienen un coloboma en el ojo derecho, una nariz con una forma similar, pecas y sonrisas parecidas. De la misma manera, argumentaba que sufrió abusos físicos durante su niñez por parte de un pedófilo alemán que también fue sospechoso durante la investigación que se llevó a cabo para encontrar a la hija de Kate y Gerry McCann.
Las autoridades de la India realizan pruebas de ADN a una niña muy similar a Madeleine McCann
Por su parte, la familia de Julia ha desmentido que este discurso sea cierto, declarando que tienen
Precisamente, por no poder resistir las críticas, algunas de ellas incluso señalaban que en el pasado Julia había hecho contenido para adultos en la red, la joven polaca ha decidido borrar su muro en Tik Tok y Facebook. "Soy inocente, pero no estúpida. Déjenme en paz", escribía en su último comunicado y anunciaba que a partir de ahora sería su representante, la médium Fia Johanson, la que se encargará de informar y actualizar a los medios de comunicación y a sus seguidores con las novedades del caso.
Por el momento, los únicos que no han hablado públicamente sobre el testimonio de Julia han sido Gerry y Kate McCann. Aunque existe la posibilidad de que acepten realizarse dicha prueba de ADN al no tener "nada que perder", algunas asociaciones como SOS Desaparecidos aseguran que no haría falta llevar a cabo ese proceso porque el ADN de los progenitores "lleva desde el principio de la desaparición de su hija en bases de datos a nivel mundial de personas desaparecidas".
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