Mientras Elsa Pataky atendía en España sus compromisos profesionales, en Australia estaba su marido cuidando de los niños. Un pacto, no alejarse de sus hijos ambos a la vez, al que llegaron hace mucho tiempo. Y en estos días “sabáticos” —más o menos seis meses— que Thor decidió tomarse tras un año y medio encadenando proyectos, su principal objetivo era estar con su familia. Dicho y hecho. Tras varias semanas viajando de un lado a otro: de Tavarúa, en Fiyi, a África y de ahí a esquiar en Francia, ahora con los peques en el cole, su vida ha vuelto a la normalidad. La normalidad en aquellas latitudes, nos referimos. Y el actor aprovecha las tardes para potenciar en sus hijos su pasión por el surf, un deporte que practica desde niño y en el es todo un experto. “Es lo que más le gusta —nos cuenta Elsa estos días durante su estancia en Madrid—. Él siempre soñaba con que sus hijos le dijeran que querían ir a surfear, porque al principio no querían y ahora ellos le dicen “¿Vamos a buscar las olas?”. Les encanta, sobre todo a los chicos, así que ellos se van a surfear y yo me llevo a India a montar a caballo”. El actor, todo un superpapá en plena forma, cumplirá 40 años el próximo agosto.
A la pareja les gusta entrenar juntos en su gimnasio y lo hacen siempre que las circunstancias se lo permiten. Ahora además, han conseguido también rascar más tiempo para ellos “porque el verano —aún no ha terminado en Australia— acaba siendo intenso. Hace muy buen tiempo todavía y se agradece poder ir a la playa. Chris está surfeando y se toma su tiempo, yo me voy a montar a caballo tranquilamente, luego nos vamos a comer juntos o disfrutamos tranquilos de un café después de dejar a los niños en el cole”. Si pudieras coger una ola con alguien, ¿con quién lo harías?, le preguntamos a Elsa. “Hombre, me encantaría cogerla con Chris, ojalá supiera surfear como él, pero su listón está bastante más alto que el mío”.