Riley Keough ha acudido a su primera alfombra roja tras el fallecimiento de su madre, Lisa Marie. La actriz de 33 años ha aparecido con un total look negro al estreno de la serie Daisy Jones y los seis este jueves por la noche en Los Ángeles. Su marido Ben Smith-Petersen no ha querido separarse de ella en toda la noche para mostrarle así su apoyo incondicional. Es la primera vez que vemos a la nieta de Elvis Presley acudir a un evento desde su enfrentamiento con su abuela Priscilla por el testamento de su madre.
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La deslumbrante pareja acudió al estreno porque Keough interpreta papel de la cantante Daisy Jones en la adaptación de Amazon Prime Video que se estrena el próximo 3 de marzo. Una producción inspirada en la icónica banda Fleetwood Mac y en el bestseller escrito por Taylor Jenkins Reid con el fin de llevar a la audiencia a vivir una experiencia repleta de amor, adicción y música. La hija de Lisa Marie ha posado en el photocall junto a sus compañeros de reparto entre los que se encuentranReese Witherspoon y Sam Claflin.
Tras el fallecimiento de Lisa Marie, el pasado 12 de enero a sus 54 años, los conflictos familiares se han agravado. La familia está viviendo una situación muy complicada porque a la triste y prematura muerte de la hija del recordado rey del rock, se suman las rencillas entre nieta y abuela. Una semana después del entierro, Priscilla, su madre, impugnó un añadido al testamento que hizo la artista en el que la eliminaba de la gestión del fideicomiso que agrupa sus bienes.
En este anexo, Lisa Marie eliminaba del fideicomiso que gestiona sus bienes a su madre Priscila. Según la petición de Priscilla, el anexo, “supuestamente firmado porLisa Marie Presley”, tiene mal escrito el nombre de su hija y una firma “que parece inconsistente con la que habitualmente utilizaba”. También alega que el documento fechado en 2016 nunca le fue entregado a ella en vida de su hija, como obligarían los términos del fideicomiso, ni tampoco fue ratificado ante notario. Por todo ello, Priscilla detalla que debe considerarse inválido este anexo y tomarse como bueno el testamento fechado en 2010. Algo que a su nieta no le ha sentado bien e incluso han llegado al punto de que la relación entre ambas es inexistente, han dejado de hablarse.
Así lo aseguran fuentes cercanas a diversos medios, que apuntan a que Priscilla, de 77 años, y Riley, de 33, solo se comunican a través de sus abogados. “Riley ha estado lidiando con la pérdida de su madre y está destrozada por tener que afrontar esta disputa con un miembro de su familia”. Por su parte las mismas fuentes aseguran que Priscilla está convencida de que tiene un caso sólido que prosperará en los juzgados. Un conflicto que ha derivado en que la relación entre ambas esté rota. “Riley prefiere solucionar esta disputa en privado” se señala, así que las dos se están preparando para una larga batalla en los tribunales. “Ella no quería que esto se convirtiera en un asunto público y sabe que su madre tampoco lo habría querido” explican sobre lo que piensa Riley, que aunque está agobiada, trata de mantener una actitud positiva.