Doce días después de que poner rumbo a Abu Dabi tras despedirse de su círculo más cercano, Felipe de Marichalar ha aparecido públicamente. Lo ha hecho en las gradas del torneo WPT Modon Abu Dhabi Padel Master, un torneo profesional de pádel, donde ha disfrutado de varios partidos en solitario y con una actitud relajada. Vestido con un outfit informal, el hijo de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar ha presenciado este encuentro, celebrado por primera vez en la capital de los Emiratos Árabes Unidos y que, además de pádel, ofrece actividades de entretenimiento, foodtrucks y música.
Sin compañía y luciendo una camiseta ancha de color beige y manga corta a conjunto con sus pantalones y cubriendo su rostro con una gorra negra con un detalle en blanco, el sobrino del rey Felipe ha asistido a dos de los partidos celebrados hoy en las instalaciones ubicadas en Bab Al Nojoum, isla de Hudayriyat. Además de ser un gran aficionado a este deporte, tiene muy buena relación con uno de los jugadores a quien ha ido a alentar: el andaluz Juan Lebrón, que desde 2019 ocupa la primera posición del ranking mundial de este deporte y que en la actualidad juega junto al madrileño Alejandro Galán, pareja de Andrea Duro.
Felipe de Marichalar ha animado desde la zona del público a Juan y a Alejandro, que han ganado a sus rivales en tres sets, por lo que el encuentro se ha prolongado bastante. También ha disfrutado de una parte del partido que ha enfrentado a los argentinos Fernando Belasteguín y Daniel Sanyo Gutiérrez contra Oria y Rico. Su presencia en esta cita, un evento importante en el circuito que da el pistoletazo de salida a la temporada del mejor pádel del mundo, ha llamado la atención porque las cámaras de World Padel Tour le han enfocado, convirtiéndole en coprotagonista de la retransmisión de esta misma mañana. Dado que Lebrón y Galán han pasado a la siguiente fase, es posible que en próximas jornadas vuelva a las gradas a verles jugar, pues el desafío se prolongará hasta este domingo 26 de febrero para quienes lleguen a la final.
El hermano de Victoria de Marichalar se ha mostrado tranquilo y sereno y ha chequeado su teléfono móvil en varias ocasiones. Desde que cogiera el vuelo al país de Oriente Medio en el que reside desde el verano de 2020 su abuelo, el rey Don Juan Carlos, el pasado 10 de febrero, todo lo que rodea la estancia del joven en dicho lugar ha generado muchos interrogantes. Con esta aparición regresa al foco mediático, pero de un modo especialmente distendido y alejado de las polémicas que ha protagonizado en los últimos meses.
Ahora inicia una vida independiente a más de 5.640 kilómetros de su domicilio habitual y apartado de su gente en la que continuará sus estudios y comenzará a dar forma a su futuro laboral. Felipe de Marichalar sabe muy bien lo que es vivir fuera de España, pues cuando tenía tan solo 12 años la infanta Elena y su hasta entonces marido, Jaime de Marichalar, le enviaron a cursar sus estudios a Inglaterra y más tarde al internado Blue Ridge en Saint George, en Virginia. Posteriormente regresó a Madrid para formarse en Administración de empresas en The College for International Studies, un reputado centro universitario en el que también ha estudiado su hermana.
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