Con una gran sonrisa, Norma confiesa que se encuentra en un momento muy dulce. Tras su boda, por sorpresa y en secreto, con Matthias Kühn el pasado mes de noviembre, la actriz reconoce estar encantada con su nueva vida junto al empresario en Suiza. Pero, de tanto en cuanto, coge el avión para venir a nuestro país, reencontrarse con su familia y cumplir con compromisos profesionales como su papel como embajadora de la firma de calzado Mysoft.
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—Norma, se te ve estupenda y radiante… Decías durante la presentación que te has bajado de los tacones.
—Sí, me he bajado un poco de los tacones. Después de toda la vida subida, como yo digo, en el andamio… A ver, no he renunciado al cien por cien si me tengo que poner un traje de noche. El resto… lo que es el tacón que yo llevaba, inmenso, creo que se acabó. Voy mucho más cómoda así. Plana tampoco, ¿eh? No me gusta ir plana.
—¿Alguna vez has tenido problemas por culpa de los tacones, como, por ejemplo, la reina Letizia?
—Ella luce los tacones como nadie. A mí me encanta ella porque tiene una pierna muy bonita, un tobillo fino, un bonito pie, delgado, estilizado… y ella luce el pie como nadie, pero el tacón alto, al final, cuando te lo pones mucho, termina sufriendo. Yo no he sufrido un problema, pero sí que es cierto que desde hace algún tiempo ese tacón fino lo he liquidado del armario. Me he dejado las sandalias y algunos que sé que me voy a poner. Pero he hecho una limpieza de tacones.
—¿Te gustan mucho los zapatos?
—Soy una fanática de los zapatos. Los zapatos y los bolsos me vuelven loca.
—¿Aproximadamente cuántos crees que tienes?
—Ni lo sé (se ríe). Lo que me ha ocurrido es una cosa muy curiosa. El otro día hice una liquidación de zapatos nuevos, pero nuevos, ¿eh? Porque con el tiempo, con los años, el pie se ensancha y al final terminas calzando más. Mira, yo ahora calzo más talla que cuando tenía treinta años. Entonces todos esos zapatos, aunque no me los haya puesto y sean maravillosos, ya no los puedo llevar… Mi pie es más ancho. Además, yo, por el baile, tengo mucho empeine, pero yo ya busco la comodidad… confort. Para mí es muy divertido hacer este tipo de proyectos que me motivan… Lo que me gusta es hacer cosas diferentes a lo que he hecho antes.
—¿Tienes algún proyecto nuevo en mente?
—No. Este es mi proyecto actual. Estoy con Toñi Moreno en TVE, sigo con Punto Roma desde hace 20 años… Estoy en un momento dulce de mi vida. También es verdad que no me da tiempo a mucho más, porque vivo en Suiza. La residencia me la dieron al mes de casarme.
—¿Y qué tal la vida allí? ¿Te adaptas? Notas mucha más diferencia con España?
—Es otro tipo de vida. Es una vida mucho más tranquila, mucho más relajada… Tengo mucho más tiempo para mí. También, cuando vengo, tengo una vida mucho más amplia en el sentido de que estoy con mis hijos, mi familia, el trabajo, las casas… Pero allí no, allí es relajación total. Es mi gimnasio, hago deporte… me viene muy bien, eh. Además, Matthias y yo estamos en muy momento muy bonito, muy dulce, muy contentos de habernos casado y muy felices…
—¿Cómo están siendo estos primeros meses de casados?
—Muy bien, la verdad es que muy bonitos… Estamos muy, muy felices.
‘No soy una mujer de ligues’
—¿Notas algo diferente con respecto a antes de casarte?
—Bueno… La relación es la misma. Yo me siento más unida a él.
—Pero, ¿cuál es el secreto para mantener la chispa durante 13 años?
—Yo creo que ya nos tocaba. Sí, porque tenemos una edad… Yo prefiero tener mi marido y estar casada. Soy una mujer casada.
—Y estás contentísima con ello…
—Sí, con mis tres parejas he estado casada, entonces no… No soy una mujer de ligues, de…
—La soltería no es para ti.
—No, no. En ese sentido, a mí me gusta estar casada y bien casada. No soy una mujer de ligues.
—Esta semana ha sido San Valentín.
—Sí, pero estoy amadrinando un pintor maravilloso, así que me tengo que ir a Ronda el día 17 porque expone en Ronda. Ya en cuanto pase el 17, que me voy con mi amiga Concha… Por tanto, no he podido estar el día 14 con Matías porque él está en Suiza y yo tengo que estar aquí en España con la exposición, montando los cuadros y todo… Pero a partir del día 20 me he replanteado estar mucho tiempo con Matías.
—¿Vais a hacer algo especial aunque sea con retraso?
—Sí, ya lo veremos…
—¿Hay algún San Valentín que recuerdes de una forma muy especial?
—¿Sabes qué pasa? Que san Valentín puede ser todos los días o no, depende. No tiene por qué ser un día determinado. Yo creo que los sentimientos están ahí, y en cualquier momento puedes tener un detalle con tu pareja, decirle: ‘oye vámonos a cenar’ o hacer un viaje… y no tiene por qué ser en San Valentín. Fíjate que yo creo que San Valentín es para los más jovencitos.
—A ti se te conquista día a día entonces…
—Sí, yo creo que sí. Creo que la convivencia es el día a día.
—Nos contabas que estabas en un momento muy dulce… ¿Y con tu familia?
—Cuando vengo aquí, me encanta estar con ellos, con mis nietos. Tengo una nieta que te la comes. Ya tiene 7 meses. Está… en modo escapada, ya gatea y se va.
—¿Cómo es Norma como abuela?
—A ver… No tengo mucho tiempo para estar con ellos, pero me deshago con mis nietos… Es la prolongación de la vida, tus hijos, de ti mismo… Es lo más bello que hay. Soy una abuela que tiene mucho que hacer.
—Pero seguro que así, también, cuando te ven, lo disfrutan más…
—Tengo un nieto de 10 años ya que es una monada. Ahora quiero que aprenda a esquiar.
—¿En Suiza?
—No me lo he llevado a Suiza todavía, ¿eh? Que aprenda aquí primero. Todo llegará.
—¿Y a ti te gusta también esquiar allí?
—Yo ya no esquío. Yo monto mucho a caballo. He hecho mucho deporte porque yo he sido deportista, he bailado mucho… pero yo ya estoy muy cómoda. Matías, mira, estaba esquiando ayer. Yo estaba haciendo el catálogo de los zapatos y él esquiando, y yo con un miedo de… madre mía…no porque es un riesgo que no voy a correr. A ciertas edades… Yo no me considero mayor, tengo espíritu joven, pero no, prefiero hacer deporte en el gimnasio…
—¿Cuál es el secreto para mantenerte en forma entonces?
—Gimnasio cuando tengo tiempo.
—Nos comentabas antes que estabas con Toñi Moreno en televisión, pero el año pasado te pudimos ver en concursos como El desafío… ¿Te gustaría volver a participar en un programa de ese estilo?
—Pues depende. Para mí El desafío fue una experiencia maravillosa. Me divertí muchísimo. La gente, el coach… me lo pasé genial, es un magnífico programa. La cocina ya es otra cosa porque yo no sé cocinar.
—Entonces de Masterchef ni hablamos…
—No porque no soy cocinera. Pero había gente que cocinaba muchísimo mejor que yo. Yo nunca he presumido de ser cocinera, por eso encaja muchísimo más en mí el deporte que la cocina, pero bueno, una experiencia más.
—¿Te sientes más cómoda como colaboradora en un plató o como concursante?
—Son dos cosas distintas. Yo nunca había trabajado como colaboradora hasta que me llamó Cristina Fernández. Me costó decidirme, pero luego me dije… venga va, voy a probar. Sobre todo, por el entorno de los compañeros y me gustó trabajar con Cristina, hicimos un grupo muy bonito. Y ahora estoy con Toñi encantada porque hemos hecho un grupo muy bonito.
—¿Hay algo que te quede por hacer o probar?
—Siempre en la vida se pueden hacer cosas y experimentar cosas siempre y cuando te aporte y lo pases bien. Sobre todo, hay que disfrutar con ello.