Desde su estreno el pasado 27 de enero, la serie de La chica de nieve se ha convertido en todo un fenómeno que ha traspasado fronteras. La adaptación de la novela de Javier Castillo ha conquistado a los espectadores de todo el mundo, consiguiendo posicionarse entre las diez más vistas en más de 77 países, la más vista en 28 y sigue sumando adeptos. Un éxito rotundo ante el que el escritor se confiesa “abrumado”, a la vez que muy agradecido, porque no esperaban esta auténtica locura.
Esta inquietante y adictiva historia no sólo arrasa en Netflix, también es un fenómeno del que se habla mucho en las redes, convirtiéndose en uno de los trending topics de las últimas semanas. La gente la “devora” en tiempo récord y tras desvelar el misterio de su trama, muchos se hacen la siguiente pregunta: ¿seguirá adelante la historia de Miren, interpretada por Milena Smit? ¿Llegará a la pequeña pantalla el siguiente libro de Javier Castillo, titulado El juego del Alma? Sobre estas cuestiones, las anécdotas del rodaje y la nueva novela que acaba de lanzar, El cuco de cristal, hemos hablado con el maestro del thriller, poco después de que hiciera su debut en la alfombra roja de los Goya de la mano de su mujer, Verónica Díaz -conocida en las redes como Just Coco-, con quien está a punto de dar la bienvenida a su tercer hijo. Spoiler : su nueva y turbulenta historia volverá a mantenernos en vilo.
-Javier, lo primero enhorabuena, menudo éxito está teniendo La chica de nieve en Netflix, ¿cómo lo estás viviendo?
-La verdad que muy abrumado por la acogida que está teniendo, muy sorprendido, y está todo el equipo alucinando. Es un sueño llegar tan lejos. Sabíamos que la serie era buenísima, que está muy, muy bien adaptada, que era una trama que podía funcionar muy bien, pero no esperábamos esta locura, que se colocase número uno del mundo como la serie más vista del planeta, en el top 10 en más de 77 países, en el top 1 en 28… Estoy súper súper feliz por la acogida y por cómo está funcionando.
-Habrás recibido infinidad de mensajes de felicitación, ¿hay alguno que te haya sorprendido?
-Sí, me han sorprendido bastantes, está todo el mundo viéndola, gente de todo el planeta, recibo mensajes de Corea, de Israel… Está siendo muy bonito. Uno que me ha hecho mucha ilusión es que me ha dado la enhorabuena, Carlos Montero, que es el creador de la serie Élite, también Paco Cabezas, que es un director al que yo admiro un montón; y Oriol Paulo, que es el director de El Inocente. Está siendo increíble, ya no solo por la acogida del público, sino por ver cómo gente a la que admiro tanto se vuelca con la serie. ¡Es una pasada!
-¿Cómo fue la experiencia de participar en la adaptación de la novela a la serie?
-Ha sido muy bonita. Al principio había que hacer un trabajo de encontrar ese lenguaje común que tienen el libro y la serie. Por ejemplo, yo quería que, sí o sí, se mantuviese el alma de la novela. Son lenguajes distintos, que requieren ritmos distintos, pero sí es verdad que ambas cosas comparten algo, que es el alma, esa esencia del personaje de Miren, ese dolor que ella siente, los giros continuos de la trama, esos saltos en el tiempo que te mantienen en confusión todo el tiempo y que hacen que como lector necesites respuestas y que leas sin parar, y eso es lo que está pasando también con la serie, la gente, una vez que la empieza, la está viendo casi del tirón o en dos días y es alucinante que una serie de cinco horas se vea con tanta voracidad.
-¿Qué es lo que más te ha llamado la atención del rodaje, de la magia que hay en el mundo del cine?
-La magnitud que adquiere todo, había momentos que era realmente sorprendente, por ejemplo, en la escena de la cabalgata recuerdo que había mil extras en la Plaza de la Constitución, en el centro de Málaga, y se simulaba no solo la cabalgata, sino la lluvia. Era todo tan grande, doscientas personas del equipo más los mil extras, todo para una escena que era súper trascendente, complejísima, y me parecía precioso ver como el cine lo puede lograr todo gracias al empeño de muchísima gente. Recuerdo esa sensación de cuando se daba “acción” y todo el mundo se ponía a hacer las indicaciones, era fascinante ver cómo en un instante cambiaba la época y parecía que estabas de nuevo en 2010.
-Además, haces un cameo con tu hija Gala, ¿cómo fue? Para una niña de seis años tiene que ser toda una aventura.
-El cameo la verdad que fue precioso. Fuimos juntos a la librería, además es una escena muy bonita y a ella le fascinó, estaba muy sorprendida. Al principio la idea era que fuera con ella, pero como el rodaje era de noche y no sabíamos si iba a aguantar despierta, pero estuvo desde las siete de la tarde ensimismada viéndolo todo hasta las doce de la noche. Increíble ver como con el jaleo de gente y estar viendo a los actores estaba más ilusionada casi yo. Y yo estaba más ilusionado por ver cómo ella disfrutaba que por el rodaje, espero que lo recuerde toda la vida porque es algo muy especial para mí.
-De Milena Smit, desde el principio dijiste que te fascinó y que no podía haber una Miren mejor, ¿qué es lo que más destacas de su trabajo?
-Milena, desde la primera vez que sale en el plano, tiene ese componente enigmático que rellena la pantalla y que completa lo que es el personaje de Miren. Además, ella ha demostrado muy bien esa fragilidad que tiene Miren y, al mismo tiempo, esa fortaleza que parece tener una vez que pasan los años. Tiene esas dos versiones de ella que funcionan muy bien para el personaje y, sin duda, se ha metido a Miren dentro del cuerpo. Cuando ves lo que se ha rodado la ves a ella completamente rota, ves a Miren completamente afectada por lo que le pasó, pero al mismo tiempo con esa determinación que necesita el personaje. Creo que lo ha hecho increíble.
-¿Te gustaría volver a llevar a la pantalla una de tus novelas? Porque ahora todo el mundo se pregunta si seguirá esta historia en Netflix con El juego del alma.
-Todavía es muy pronto para saberlo. Han pasado solo unos días desde el lanzamiento, estábamos todos celebrándolo y esperando noticias. Ojalá que haya una segunda temporada. En El juego del alma hay mucho que se puede avanzar y se puede contar y creemos que es una historia también mucho más potente que La chica de nieve, de otro estilo, pero que continúa el personaje de Miren y ojalá podamos conseguir esa luz verde. Estamos todos con los dedos cruzados, pero aún no se sabe nada.
-Ahora, en medio de este exitazo acabas de lanzar El cuco de cristal, ¿qué vamos a encontrar en este libro?
-Estoy ilusionadísimo, ha sido un año y medio de trabajo en una historia muy distinta y yo creo que a la gente le va a gustar. Es un thriller de suspense que parte de una premisa muy nueva para mí, es sobre una chica, Cora Merlo, una médico residente de primer año, que justo el primer día que va a empezar su residencia sufre un infarto fulminante y la someten a un trasplante de corazón de urgencia. Cuando se despierta, está confusa y se apunta al registro de receptores para saber un poco más de donante, porque en Estados Unidos eso se permite. Justo cuando llega a casa, aparece una mujer llorando y le dice que es la madre de Charles, su donante, y le ofrece pasar unos días en un pueblecito del interior, en Steelville, para que conozca la vida de su hijo. Ella acepta, y una vez que llega allí, empiezan a pasar cosas… un poco turbias. No adelanto mucho más, pero es un enigma muy especial y muy espectacular.
-Para rematar los éxitos de este 2023, ya falta muy poco para que nazca Pablo, vuestro tercer hijo, ¿cómo lleva Verónica esta recta final?
-Estamos con Pablo que va a nacer dentro de poco, en este primer trimestre del año, y está siendo una aventura increíble entre la serie, ahora el libro y que viene el bebé. Estamos todos muy emocionados, muy nerviosos, es todo como una montaña rusa emocional muy bonita y Vero lo lleva bien. El último mes siempre es durillo y, además, ha coincidido con que hay muchas cosas, muchos eventos y demás, y yo creo que ya vamos a frenar un poco y estar más en casa. Yo tengo gira, pero lo que estoy intentando es estar siempre cerca de casa y tener solo una o dos firmas a la semana porque no quiero perderme ese momento, que me pille lejos y no poder llegar a tiempo al nacimiento. Estamos intentando aflojar el ritmo e ilusionados con lo que viene.
-Pablo es un bebé ya de alfombra roja, ha ido a la del estreno de La chica de nieve y a los Goya, ¿estaréis muy emocionados por esta invitación a la gran noche del cine español?
-Sí -ríe-, Pablo ya ha estado en casi más alfombras rojas que yo en toda mi vida, es una pasada. Además, Vero es muy enérgica y como se encuentra perfectamente, estamos intentando aprovechar todo e ir a todo lo que podemos. En cuanto a los Goya, es muy bonito haber podido formar parte de los invitados a la gala, haber pasado por la alfombra roja y apoyar al cine español. Además, después de la adaptación de La chica de nieve, ya conozco a mucha gente del mundo del cine y eso te permite también poder dar la enhorabuena a todo el mundo. Estábamos fascinados con el equipo de Modelo 77, con el equipo de As Bestas, que también es maravilloso, rodeados de actores… Fue muy bonito y, además, todo el mundo nos daba también la enhorabuena a nosotros por ambas cosas, tanto por la serie, que es ahora una de las más vistas del mundo, y al mismo tiempo por el embarazo, así que era muy fácil tener conversación con todo el mundo. Fue una noche de celebración y disfrutamos mucho de la gala, que siempre es súper especial y más este año con el recuerdo a Carlos Saura.