Decía Lord Byron que la felicidad debe ser compartida porque tiene alma gemela. Nacho Taboada y su banda, Colectivo Panamera, se subía en concierto al escenario de la mítica sala Galileo Galilei con su disco revelación, Mares por navegar, un título que es una declaración de intenciones, porque en esa cita no estaba solo. Contaba con una admiradora especial y su perfecta compañera de viaje: Sara Carbonero .
La periodista brindó todo su apoyo y cariño a su chico después de unos meses en los que el zaragozano no le ha soltado la mano. Sara movió las caderas con los pegadizos ritmos del otro lado del Atlántico, en los que Nacho se siente como pez en el agua. Desde la rumba al carnavalito pasando por la cumbia y el calipso y, cómo no, también se dejó la garganta coreando, junto a sus amigas Isabel Jiménez y Claudia García, el pegadizo estribillo del primer single del grupo: El huracán.