Seguramente, pocas veces ha estado más henchido de orgulloso. Bajo un dosel de flores blancas, en un pintoresco enclave de California, la estrella de Los vigilantes de la playa, David Hasselhoff, llevaba a su hija Taylor al altar, donde la esperaba su prometido, Madison Fiore, mientras, de fondo, sonaban los acordes de Bitter Sweet Symphony. Ella, con un impresionante vestido de corte sirena con pedrería, firmado por Pronovias, era la viva imagen de la felicidad cuando intercambiaba sus votos con su ya marido y, delante de sus más de 180 invitados, celebraba el triunfo del amor en los verdes jardines del rancho “Ethereal Gardens”, de Escondido.
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“Comencé a llorar cuando vi a mi padre tan feliz a mi lado, él es la gran luz en mi vida”, dice Taylor del inolvidable Vigilante de la playa
“Taylor Ann no ha estado nunca tan bella como en el día de su boda”, declaraba el actor a ¡HOLA! minutos después de que su hija se diera el “sí, quiero”. “Me ha dejado sin palabras. Estoy tan orgulloso de ser su padre… Ha sido uno de los días más felices de mi vida”, continuaba Hasselhoff, quien ejerció de padrino de su emocionada primogénita —fruto de su matrimonio con Pamela Bach—, quien no podía reprimir las lágrimas mientras permanecía asida al brazo de su padre.
“Comencé a llorar cuando vi a mi padre tan feliz a mi lado. Él es la gran luz en mi vida”, confesaba Taylor. “Él es tan solidario pero tan cariñoso… Sé lo mucho que se preocupa de mi bienestar y mi felicidad. Fue verlo tan feliz que, aunque antes de salir delante de mis invitados estaba tranquila y sosegada, me rompí. Me dijo: “Estás guapísima”. Fue un honor poder caminar junto a él hacia el altar y ver lo contento que estaba por verme comenzar este nuevo viaje”.
Para su gran día, Taylor lució un precioso diseño de la colección Constellation, de Pronovias, que combinó con unas impresionantes joyas de Neil Lane. El vestido, de corte sirena, terminaba en una amplia cola en media luna y resaltaba su figura gracias a un pronunciado escote en ‘V’. El cuerpo, así como la espalda, estaba delicadamente cubierto por un tul translúcido bordado con pedrería. Taylor, que no recogió su larga caballera rubia, sino que prefirió dejarla al viento, llevaba un ramo de flores blancas, las mismas rosas y peonías que adornaban el espectacular arco, creado por Joy of Bloom Florals, bajo el que se convertía en esposa de Madison Fiore, jefe de marketing en una agencia publicitaria.
Taylor, a diferencia de sus padres, separados desde hace más de una década, no se dedica al mundo del espectáculo, sino que trabaja como agente inmobiliaria. “Ha sido genial poder tener a toda la familia unida. Han venido familiares y amigos desde todas las partes del mundo. Hubo un momento en el que, por un segundo, en medio del pasillo, pude mirar a mi alrededor y estaban todos mirándome con una sonrisa en sus caras. Nunca podré olvidar ese momento”.
El padre de la novia
David Hasselhoff, por su lado, no paraba de elogiar a su nuevo yerno, encantado de poderle dar la bienvenida a la familia. “El respeto y la honestidad son dos palabras con mucho significado para mí. Me enorgullece saber que él conoce muy bien las dos. Taylor es una afortunada”, nos confesaba el actor, que vuelve a vivir un dulce momento profesional gracias al estreno del documental Pamela Anderson , en el que se recuerda cómo la serie Los vigilantes de la playa se convirtió en un fenómeno de alcance mundial.
En cuanto a la fiesta, el cóctel de bienvenida consistió en minihamburguesas y shots-cocktails con los nombres de los tres perritos de la pareja, ‘Moscow Mule’, ‘Mango’, ‘Coco’ Martini y tequila ‘Jax’ soda, para, después, comenzar con el convite nupcial. El menú estaba compuesto por una ensalada con verduras a la parrilla de primero y ravioli de segundo, para terminar con un espléndido pastel de tres pisos de fresa, vainilla y chocolate blanco.
La pareja se conoció en una aplicación de citas y fue amor a primera. “Con Madison fluyó todo de manera natural. En el momento en que comenzamos a salir, supimos que éramos el uno para el otro. En diciembre de 2021, nos comprometimos”, explica Taylor, que describe a su reciente marido como su “mejor amigo y alma gemela”. Costa Rica ha sido el destino elegido para su luna de miel y tienen pensado ampliar la familia muy pronto “Siempre ha sido mi sueño tener una familia numerosa con una pareja increíble. Con él”.