Sabe cómo conquistar a la cámara y cómo hacer suya las alfombras rojas, sin embargo, detrás de esa aparente confianza y esa deslumbrante sonrisa, se oculta una persona muy vulnerable. Hugh Jackman ha revelado, recientemente, que está acudiendo a terapia para tratar un trauma infantil y mejorar la forma en que se relaciona con su mujer y sus dos hijos.
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El actor australiano, de 54 años, tuvo una infancia terrible después de que su madre le abandonó cuando tenía tan solo 8 años debido a una "depresión posparto no diagnosticada". Un duro capítulo de su vida, que unido a la muerte de su padre hace 18 meses, han llevado a Jackman a visitar a un terapeuta.
“Empecé a tratarme recientemente. Me está ayudando mucho... Todos necesitamos un refugio”, dijo el protagonista de Wolverine a la revista Who. “Tener a alguien inteligente a tu lado, que esté un poco alejado de tu mundo, puede ser realmente útil" señalaba el actor. "Lo más importante es que me está ayudando a relacionarme más y mejor con las personas que amo en mi vida, y realmente entender y vivir en sus zapatos” añadía.
Actualmente, Hugh Jackman mantiene una buena relación con su madre pero hubo muchos años en los que experimentó una gran ira hacia ella, por dejarle solo con su padre y sus hermanos en Sidney y marcharse a hacer su vida Inglaterra. “Puedo recordar la mañana que se fue. Recuerdo verla con una toalla enrollada en la cabeza y diciéndome adiós. Me fui al colegio y cuando regresé no había nadie en casa”, confesaba entre lágrimas el actor en una emotiva entrevista realizada en 2012.
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Jackman nunca recibió terapia para superar este abandono, y tal y como ha confesado ni siquiera “creía en ella”, sin embargo ha sido ahora cuando tras el rodaje de la película The Son, donde interpreta al padre de un adolescente con graves problemas, cuando han comenzado a aflorar en él sentimientos que creía olvidados o superados.
Su personaje, Peter, un abogado de altos vuelos, cae en las mismas trampas para criar a sus hijos en las que cayó su padre. Y en lugar de tratar de averiguar por qué su hijo Nicholas está tan deprimido, Peter lo reprende por su falta de ambición. Además, el protagonista deEl Gran Showman ha revelado que los productores de la película contrataron a psiquiatras para que el elenco de actores recurriera a ellos si lo necesitaban. "Era la primera vez que veía algo así en una película", dijo. "Y la gente lo usaba y era necesario".