Este 14 de febrero esun día especial para Manuel Díaz, más conocido como El Cordobés, pues ha logrado cumplir uno de los grandes sueños de su vida: reencontrarse con su padre, Manuel Benítez, tras una larga lucha por conseguirlo. A sus 54 años, el torero ha podido abrazar a su progenitor, de 86, pero el camino hasta esta emocionante instantánea cargada de cariño y complicidad que él mismo ha calificado como "la foto de mi vida" no ha sido fácil.
Lo que hoy es una imagen en la que padre e hijo posan pletóricos, felices, riendo a carcajadas y sentados alrededor de una mesa baja sobre la que se apoyan dos copas con las que, con toda probabilidad, han brindado hace no demasiado tiempo parecía imposible, pues su vínculo era inexistente.
El diestro siempre quiso que el quinto Califa del Toreo, que tuvo cinco hijos junto a la que fuera su esposa Martina Fraysse, María Isabel, Manuel María, Rafael, Martina y Julio, y dos más fuera de sus nupcias, le reconociera como hijo legítimo, pues nació de una relación extramatrimonial que mantuvo en los años 60, una batalla que él nunca abandonó. Fuehace siete años cuando el actual marido de Virginia Troconis tomó la determinación de presentar una demanda de paternidad contra Benítez, motivada por las constantes preguntas de sus hijos: "Me preguntan que por qué no viene el abuelo, que por qué él no quiere hablar de mí. Es muy fuerte", dijo entonces, al tiempo que señalóla importancia que para él tenía cerrar un círculo que le había acompañado toda la vida.
Aunque en 2015, durante una charla con Bertín Osborne en su programaEn la tuya o en la mía, confesó que daba por perdida cualquier posibilidad de ser reconocido por su padre, en 2016 se aventuró a plantear dicha petición ante la justicia. El resultado fue una sentencia de la Audiencia Provincial de Córdoba en la que se determinó que El Cordobés era hijo biológico "no matrimonial" del veterano matador ante la ley, pues las pruebas de ADN, realizadas en el hospital Reina Sofía de la ciudad andaluza, tenían una coincidencia de un 99,9%.
Pese a que eso marcó un antes y un después para el madrileño, que siempre tuvo claro quién era su padre hasta el punto de ponerse el mismo nombre de torero que él, lo más importante para él no ocurriría hasta un año más tarde, cuandoBenítez le reconoció públicamente como hijo.
A raíz de aquello, la idea de un posible acercamiento y posterior relación paterno-filial comenzó a tomar forma. Y tanto fue así que cuando el exmarido de Vicky Martín Berrocalreveló su intención de poner fin a su etapa en activo este 2023, el veterano matador le apoyó, de igual modo que hizo su círculo más cercano y sus fieles seguidores. "Lo afronto con mucha ilusión. Será cerrar un ciclo en mi vida que me lo ha dado todo, que me ha hecho ser quien soy. Con todo agradecimiento a mi gente que siempre ha estado a mi lado", confesó el pasado mes de noviembre, unos meses después de que su progenitor fuera sometido a dos operaciones de corazón de urgencia, algo que impulsó al exdiestro a declarar públicamente su intención de establecer contacto con El Cordobés.
En enero Manuel Díaz sorprendía homenajeando a su padre, pues hizo público un vídeo en el que este aparecía toreando una vaquilla, a la que era capaz de plantar cara con suma soltura y agilidad: "Orgulloso de ser hijo tuyo", dijo en su perfil social, en el que suma más de 200.000 fans, los mismos que hoy han sido testigos de su histórica y memorable reunión.
Además de por su padre, un auténtico fenómeno de masas en su tiempo e historia viva del toreo en la actualidad, El Cordobés siente verdadera devoción por su familia, su mujer Virginia Troconis, sus hijos Alba, de 23 años, y Manuel, que el pasado 12 de julio cumplió la mayoría de edad, mes en el que también finalizó sus estudios en el Colegio Internacional Europa de Sevilla, y su querida madre María Dolores González. Precisamente con ella disfrutó del mágico día de Reyes: "Día de Reyes con mi Reina", escribió en su cuenta junto a una tierna instantánea en blanco y negro en la que aparece abrazándola con una sonrisa dibujada en sus rostros.