La reaparición de Rihanna causó sensación en el intermedio de la Super Bowl. La intérprete no solo arrasó haciendo un repaso por los temas más conocidos de su carrera sino que fue esta la ocasión que aprovechó para anunciar su segundo embarazo. La cantante se subió a un escenario flotante con un numeroso grupo de bailarines y presumió de abultado abdomen, un embarazo que llega nueve meses después de dar a luz a su primer hijo. Mientras muchas de las miradas se fijaban en la artista de Barbados, hubo otras que notaron los detalles que se desarrollaban entre bambalinas. Y es que su actuación escondía mucho más que esta sorpresa.
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En el campo apareció una joven, Justina Miles, a quien quizá no se conozca como una estrella internacional que llena recintos, aunque en esta ocasión brilló como nadie. A sus 20 años, Justina fue la encargada de conseguir que la actuación de Rihanna fuera disfrutada por aquellos espectadores con problemas de audición que estaban viendo el partido. La intérprete de lenguaje de signos conquistó al público que puso énfasis en el entusiasmo y el sentimiento que demostraba, saltando y bailando, convirtiendo sus imágenes en uno de los momentos virales de la noche. “Justina Miles es otra reina icónica de la noche” escribió la gente.
No es la primera vez que la actuación durante los intermedios de la Super Bowl cuenta con intérpretes, pero Miles sí es la primera artista sorda en participar en este show, como detalló la cuenta de la Liga Nacional de Fútbol Americano en la CBS. Con veinte años, tiene 147 mil seguidores en Instagram y 56 mil en Tik Tok. Nació en Filadelfia y es estudiante de enfermería en la Universidad HBCU Bowie State, tal y como ha informado la CNBC. Su madre es sorda y ella tiene también problemas de audición. Esta ocasión ha hecho que su nombre de la vuelta al mundo, aunque ya había representado a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos para sordos en 2021-2022 en las carreras de relevos en la categoría 4x100 donde se llevó la medalla de plata. Es a la luz de esta revelación una buena atleta, además de artista.
Justina ya fue viral en 2020 cuando una de sus seguidoras compartió una de sus interpretaciones del tema Lil’ Kim ‘Crush On You, vídeo que alcanzó el millón de visitas. “Valoro la oportunidad de hacer posible que todas las personas sordas disfruten de estas canciones y que no se pierdan la experiencia completa de la Super Bowl” declaró antes de salir a escena.
Otro de los detalles del número de la de Barbados, que se ha destacado después, es que los artistas no cobran por estos minutos de actuación. Ninguno de los cantantes que han tocado en el intermedio de este partido cobra por cantar. La organización, los patrocinadores y la cadena de televisión FOX sí pagan la producción del espectáculo aunque en ocasiones, ocurrió con The Weeknd en 2020, el artista puso dinero de su propio bolsillo para completar los gastos del show que tenía en mente. Comprar una publicidad de 30 segundos en la Super Bowl en el año 2000 costaba 2 millones de dólares (más de 1 millón ochocientos mil euros) y 3 millones (casi la misma cantidad en euros) en 2010. En 2023 las cifras rondan los 7 millones de dólares (más de 6 millones y medio de euros) por medio minuto de anuncio.