Borja Thyssen y su mujer, Blanca Cuesta, han llegado al Juzgado de lo Penal número 15 de Madrid a primera hora de este 14 de febrero y lo hacían aparentemente sonrientes y mostrando una gran serenidad.El matrimonio, que ha preferido no hacer ningún tipo de declaraciones a su llegada, está acusado de defraudar a Hacienda 336.417 euros en 2010, en un proceso en el que la Fiscalía pide para cada uno de ellos tres años de cárcel y que paguen una multa de un millón de euros.
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La Fiscalía les considera autores de un delito contra la Hacienda pública por el que pide para cada uno de ellos dicha condena y el pago de una multa, según el escrito conocido en su día. Además deberán pagar a Hacienda, entre los dos, los 336.417 euros que no declararon, como detalla la agencia EFE. Sin embargo, apenas veinte minutos después de su entrada, el hijo de la baronesa Thyssen y su esposa abandonaban los juzgados tras la suspensión del juicio.
Los letrados de la pareja, en los que ambos habían depositado toda su confianza, han presentado, justo antes de iniciarse la vista, un informe pericial que han solicitado que se incorpore a la causa, logrando así que la acusación, formada por la Fiscalía y la Abogacía del Estado, solicitara un aplazamiento para poder examinarlo. Por el momento no hay fecha de nuevo señalamiento, ha precisado el TSJM.
Según el ministerio público, ambos declararon que en 2010 tuvieron una ganancia patrimonial de 2.206.527 euros por la venta de unas participaciones sociales, cuando la ganancia real obtenida fue de 3.792.564 euros porque simularon que parte de la transacción correspondía a una sociedad que en realidad estaba inactiva, "ocultando por tanto a la Hacienda Pública la cantidad de 1.586.037,39 euros", y dejando de tributar los 336.417 euros.
Relata el Ministerio Público que el 26 de febrero de 2010 tuvo lugar la venta de las participaciones de Cas Capetó S.L. por Borja Thyssen (titular del 50 por ciento), Blanca Cuesta (40 por ciento) y la sociedad Caribean Breeze S.L. (10 por ciento) a las holandesas Princess Four BV, Hermosa Beach Holding BV y Martínez Invesments B.V. La Fiscalía explica que el activo de Cas Capetó S.L. estaba constituido fundamentalmente por una casa en Ibiza, que carecía de personal contratado y sin actividad económica alguna, y que el precio total abonado por dicha operación ascendió a 9.700.000 euros, que fueron ingresados en la cuenta bancaria de la que era titular Borja Thyssen.
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La ocultación procede también de la venta de participaciones realizada a través de Caribean Breeze S.L., que es una "sociedad inactiva", dice la Fiscalía. Para el ministerio Público, la sociedad inactiva fue interpuesta por los acusados cuando adquirieron las participaciones sociales de Cas Capetó S.L. en 2005, y recalca que "la adquisición de las participaciones sociales de Cas Capetó de este modo constituyó un negocio jurídico simulado, siendo el verdadero negocio querido por las partes la adquisición por Borja Thyssen del 57 por ciento de esta mercantil y por parte de Blanca Cuesta el 43 por ciento restante".
Serenidad frente a la adversidad
Y aunque para el matrimonio tener que sentarse en el banquillo de los acusados no es plato de buen gusto, tanto Borja como Blanca afrontan este proceso con serenidad, confiando tanto en la justicia como en su defensa. Es por este motivo, que durante la jornada de ayer y tan solo unas horas antes de comparecer en los jugados, el hijo de la baronesa Thyssen se desplazaba hasta el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza para estar presente en la inauguración de la exposición Lucian Freud junto a su hermana Francesca, quien ha donado para esta muestra uno de los dos retratos que el pintor hizo a su padre Hans Heinrich, II Barón Thyssen-Bornemisza, y que durante más de una década adornó las paredes de su casa de Viena.
Borja, quien no contó en esta ocasión con la compañía de su esposa, con la que el pasado mes de octubre celebra quince años de casados y comparte cinco hijos, pone de manifiesto así el gran compromiso adquirido con la pinacoteca madrileña, después de que su madre le nombrara patrono, en verano de 2020.