La modelo tinerfeña Joana Sanz, de 29 años, está viviendo uno de los momentos más tristes de su vida. Al ingreso en prisión de su marido, el futbolista Dani Alves, se suma el reciente fallecimiento de su madre, a quien ha dedicado una desgarradora carta. "Hoy hace un mes que tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida: dejarte ir. Sigo con la sensación de que al llegar a casa me vas a recibir con ilusión. Duele tanto sentir tu olor y no escucharte. Necesito tanto tu abrazo,´verte reír o bailar… Necesito tu alegría", ha comenzado diciendo junto a varios vídeos en los que aparece su madre derrochando felicidad.
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- Joana Sanz visita a Dani Alves en la cárcel: 'No le voy a dejar solo en el peor momento de su vida'
"Me dijiste que no llorara y te prometo que pongo todo de mi parte para no hacerlo. Tengo mis días más animados, pero ese frío interno siempre me acompaña y, a veces, me rompe en mil pedazos. Me siento sola, ¿sabes? Me dijiste que donde quiera que esté tú ibas a estar conmigo, pero no te siento. Me querrá mucha gente y lo aprecio, pero el amor de madre solo es uno", ha añadido. Por último, Joana ha hecho una petición a todos sus seguidores: "No me castiguen ni me juzguen si me ven bailar o sonreír, tan solo intento sanar mis heridas a mi manera, a la que a mí me hace bien, a la que a mi madre le gustaría".
La top explicó que a su madre le diganosticaron un tumor en el útero de 18 centímetros el pasado mes de octubre, pero que, debido a ser una persona con una enfermedad mental, ingresó en psiquiatria. Durante su ingreso tuvo trombosis en las piernas y varias hemorragias hasta que la trasladaron a la planta de oncología. "Le hicieron una laparoscopia y vieron que no tenía ningún otro órgano afectado, que el tumor estaba dentro del útero (algo bueno dentro de lo que cabe). Aún así, no podía comer casi nada por la presión que le ocasionaba dicho tumor", contó.
Cinco días después de la intervención, le dieron el alta a la espera de operarse de dicho tumor. La operación se programó para el 17 de enero, pero no llegó a tiempo. "El día 10 ingresó muy malita, costándole respirar, con anemia, infección a causa del tumor y el intestino perforado", denunció Joana, quien se refugió junto a una amiga en París tras visitar a su marido en la cárcel.
Joana Sanz aclara el motivo de su controvertido gesto que ha provocado una enorme polémica