El séptimo arte está de luto por el fallecimiento de Carlos Saura. El cineasta ha muerto a los 91 años (los cumplió el 4 de enero) en su domicilio, rodeado de sus seres queridos. Su pérdida se ha producido horas antes de la celebración de los Premios Goya 2023, una ceremonia en la que iba a tener un papel protagonista ya que la Academia lo ha elegido como Goya de Honor de esta edición "por su extensa y personalísima aportación creativa a la historia del cine español desde fines de los años 50 hasta la actualidad".Su dedicación al trabajo ha sido plena hasta el último momento y así lo demuestra el hecho de que el pasado viernes se estrenó una de sus películas, Las paredes hablan. Además, ha contado con el apoyo incondicional de Eulalia Ramón, su gran amor durante las últimas tres décadas.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El cineasta aragonés compartía su vida con la actriz Eulalia Ramón, a la que conoció a comienzos en 1993 y con la que ha estado hasta el final. "Carlos. Hasta el último momento lo has hecho bonito,elegante y lleno de amor y hemos reído y escuchado tu música preferida hasta el final. Siempre estás en mi y gracias por tanto como nos dejas. Te quiero", ha dicho la intérprete para despedir a su gran amor.
Al lado de Eulalia, amiga de Elvira Lindo, encontró la estabilidad al coincidir en la película Dispara, donde interpretaba a una mujer llamada Lali, y nunca más se separaron. De ella decía que es estupenda y muy trabajadora y comentaba con humor que solo tiene un defecto, ser actriz. Además, al ser preguntado en LOC por su relación, parafraseaba a Cantinflas y decía que "el amor es el mejor amortiguador". Eulalia también ha trabajado como directora de un corto llamado Cuentas divinas y en series, teniendo como compañeros a Omar Shariff y Ava Gardner.
Carlos y Eulalia se convirtieron en marido y mujer en 2006, cuando el cineasta tenía 74 años y ella 46. Fue una boda íntima y muy reducida celebrada en la sierra de Madrid, en la localidad de Collado Mediano, donde tiene una casa que ha sido su hogar. Durante el "sí, quiero" participó la única hija que tuvieron juntos, Anna, que por parte paterna tiene seis hermanos mayores, todos varones. El cineasta definía a la benjamina de la familia como "una musa" y ambos han mantenido siempre una relación muy especial, mostrándose inseparables y acudiendo juntos a todos los actos públicos a los que Saura era invitado.
" Descansa en Paz, gracias por tantísimo. Te quiero, siempre" ,ha dicho Anna Saura. Nacida en 1996, define a su padre con las palabras sabiduría, creatividad y sentido del humor. Lleva el mundo del cine en el ADN y es la dirección en la que ha enfocado su carrera. De hecho, en el último trabajo del cineasta, ella ha ejercido como productora asociada. Su padre decía de ella que es una trabajadora infatigable que vive pendiente del teléfono. En el terreno personal, Anna ha dado también grandes alegrías a sus padres convirtiéndolos en abuelos de un niño y una niña nacidos de su relación con el compositor Alfonso González Aguilar. Sin embargo, a Carlos no le gustaba que sus nietos le llamaran abuelo
Antes de conocer a Eulalia, el director de cineestuvo casado primero con la periodista Adela Medrano con la que contrajo matrimonio en Barcelona y tuvo dos hijos llamados Antonio y Carlos. Después se enamoró de Geraldine Chaplin, la hija de Charles Chaplin, con la que compartió su día a día durante trece años en los que también trabajaron juntos. Además, fueron padres de Shane. Al final de esta relación se enamoró de Mercedes Pérez, a la que conoció por ser la niñera de uno de sus hijos, y completaron la familia con Manuel, Adrián y Diego.
Su llegada casual al cine, en el que ha hecho historia
El deseo de Saura era llegar a los 100 años, un siglo de vida que esperaba cumplir sin dejar de trabajar. Con más de medio centenar de títulos a sus espaldas, siempre apostó por seguir creando y nunca pensó en la retirada. Disfrutaba dirigiendo, perocuriosamente no le gustaba luego ver esos títulos con su rúbrica que han hecho historia. Tampoco solía ir al cine en los últimos años porque le gustaba disfrutar de los trabajos de sus compañeros en la más absoluta soledad.
Entre sus películas más destacadas se encuentran¡Ay, Carmela!, El amor brujo, Cría Cuervos, Ana y los lobos, La prima Angélica, Goya en Burdeos... Además revolucionó el mundo del cine uniéndolo con la danza y dando como resultado éxitos como Carmen, El amor brujo y Bodas de sangre. Su talento le llevó a triunfar internacionalmente y estuvo nominado en tres ocasiones al Oscar. Además, tiene en su haber prestigiosos reconocimientos como un BAFTA o una Concha de Oro del festival de cine de San Sebastián.
Su vinculación al mundo de la cultura, donde deja un importante y valioso legado, comenzó durante sus primeros años de vida. Inicialmente no se sintió atraído por el cine sino por la fotografía, un mundo que descubrió por amor. Con solo siete años le gustaba una niña y le quitaba la cámara a su padre para poder inmortalizarla. Desde entonces esa pasión siempre le ha acompañado y no acudía a ningún sitio sin su cámara. De hecho, uno de sus lemas era que hay que vivir el presente pero teniendo en cuenta el pasado para poder comprender todo, y consideraba que las fotos eran una herramienta clave para lograrlo.
En la juventud comenzó a estudiar Ingeniería industrial pero dejó la carrera. El propio Saura contaba que durante un examen no sabía la respuesta a dos problemas y dibujó un coche pensando que eso le permitiría aprobar. No tuvo el resultado esperado y aquel instante cambió todo. Dejó la facultad para incorporarse al Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas de Madrid, cuyo paso marcó un antes y un después y definió las primeras líneas de lo que sería el resto de su vida. Una vida que forma parte para siempre de la historia de nuestro cine.
Muere Carlos Saura, repasamos la antológica carrera de uno de los cuatro grandes genios del cine español