Cambio de vida y cambio de país. Tras despedirse ayer de sus amigos, Felipe de Marichalar ha puesto rumbo a Abu Dabi, cumpliéndose así los rumores que comenzaron a circular hace aproximadamente un mes. En torno a las 13.00 del mediodía, el hijo de la infanta Elena llegaba a la terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas y lo hacía portando tan solo una mochila y acompañado de la influencer Belén Perea, quien de un tiempo a esta parte se ha convertido en su mejor amiga y confidente. Sin querer hacer ningún tipo de declaraciones ni confirmar su destino, el sobrino del rey Felipe se ha despedido con efusivo abrazo de Belén antes de perderse por la puerta de embarque.
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Felipe de Marichalar se establecerá así en el mismo país que su abuelo, el rey Juan Carlos, quien lleva instalado en los Emiratos Árabes desde el verano de 2020 y a quien le vendrá muy bien tener cerca la compañía de su nieto, quien le visitaba el pasado mes de enero para ir conociendo un poco el país, ya que la pasada Semana Santa cuando viajó su madre y su hermana Victoria, junto a su tía, la infanta Cristina y sus primos, él no tuvo la oportunidad de hacerlo.
El hijo de la infanta Elena empieza así a más de 5.640 kilómetros su vida independiente alejado de su familia y amigos, pero también del punto de mira tras haber protagonizado en los últimos meses algunas polémicas. Felipe continuará en Abu Dabi sus estudios y comenzará a dar forma a su futura vida laboral.
Felipe de Marichalarsabe muy bien lo que es vivir fuera de España, pues con tan solo 12 años, la infanta Elena y su hasta entonces marido, Jaime de Marichalar le enviaron a cursar sus estudios a Inglaterra y más tarde al internado Blue Ridge en Saint George (Virginia), desde donde puso rumbo de nuevo a Madrid para realizar la carrera de Administración de empresas en The College for International Studies (CIS), una prestigiosa universidad americana en la que también ha estudiado su hermana.