Ha pasado más de un mes desde que Isabel Preysler anunció su ruptura con Mario Vargas Llosa en ¡HOLA! Y, desde entonces, la suya se ha convertido en una sonada separación que sigue haciendo correr ríos de tinta.
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Nos explicaba Isabel a finales de diciembre que su historia de amor con el Nobel había terminado tras una escena de celos infundados . Aunque había sido una decisión difícil, tenía claro que no merecía la pena continuar apostando por una relación sin futuro que a los dos les hacía infelices. Para ella lo más importante es su familia, y por ello, esta semana se ha visto obligada a dar un paso al frente. “No me voy a quedar callada si se meten con mis hijos, con ninguno de ellos”, nos asegura, tajante, al otro lado del teléfono.
Mucho se ha hablado estos días de cómo se encuentra, a lo que ella responde: “Ni resentida ni mentirosa, ni molesta ni enfadada, como han estado diciendo, nada de eso es verdad… Pero sí, tengo un límite, y ese límite son mis hijos”.
Pese a que siempre ha hecho de la discreción su máxima, por primera vez, Isabel se ha visto obligada a romper su silencio. Porque no va a tolerar ningún ataque hacia sus hijos.
“Mario añadió dos párrafos a su famoso cuento el pasado mes de enero. En ellos, hablaba de las islas marquesas -en referencia al marquesado de Griñón que heredó de su padre- y se reía de Tamara, una niña que sólo ha sido cariñosa y amorosa con él”.
Isabel hace referencia, así, al cuento Los vientos, un relato donde se pueden leer frases como ésta: “La Filosofía comparte el departamento académico con Teología y Cocina. ¡Vaya mezcla! Me imagino el diploma de Doctor en Filosofía, Teología y Gastronomía y me muero de risa”.
“Meterla en todo esto -continúa Isabel- me parece caer muy bajo. Hay un límite para todo y lo han traspasado”, nos confiesa.
El escritor había asegurado, en un principio, que sí había plasmado algo de su vida en él. Sin embargo, hace tan sólo unos días negaba que tuviera cualquier referencia autobiográfica.
Patricia Llosa, la otra protagonista
A esta historia se ha sumado una nueva protagonista, Patricia Llosa. La exmujer del novelista había mantenido las distancias durante años, pero, tras la separación de Mario e Isabel, ha vuelto a acercar posturas. De hecho, Patricia se encuentra junto al Nobel en París, donde hoy ingresará como miembro de la Academia Francesa.
Y la semana pasada, tal y como publicamos en exclusiva en ¡HOLA!, disfrutaron de una distendida cena en un restaurante del centro de la capital.