El Festival de San Remo ha dado el pistoletazo de salida con una prima sereta que no ha podido ser más surrealista. El causante del caos, el cantante Blanco, fue el vencedor de la anterior edición junto a Mahmood, interpretando el tema Brividi que alcanzó la sexta posición en Eurovisión. Pero lo que le ha hecho acaparar titulares, en esta ocasión, es una escena muy distinta. Todo ocurrió durante su actuación, cuando algunos problemas técnicos le impidieron interpretar con normalidad su canción L’Isola delle Rose. El artista no era capaz de escucharse y, enfadado, comenzó a destrozar toda la decoración del escenario, desatando los abucheos del público. Tras el incidente, se ha disculpado con un poema. Dale al play para verlo.