Están siendo días muy complicados para Joana Sanz. Después de un golpe tan duro como el que ha recibido tras el ingreso de su marido Dani Alves en prisión provisional, la modelo canaria toma aire, respira y por fin ha vuelto a sonreír. La top model ha puesto tierra de por medio y se ha marchado de viaje con una amiga después del encuentro que mantuvo con su marido en prisión. La esposa del futbolista brasileño estuvo 50 minutos con Dani Alves en el centro penitenciario de Brians 2, donde el deportista se encuentra en prisión preventiva acusado de agredir sexualmente a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre.
En un intento por salir del escándalo que rodea a su marido Joana Sanz ha compartido algunas imágenes de su viaje a París, la ciudad en la que contrajo matrimonio por lo civil con Dani Alves en abril de 2016 y en la que estuvo el pasado verano con su marido con motivo del desfile de Zuhair Murad. La modelo sonríe mientras se hace fotos con su amiga, la también modelo Sandra Tabarés, frente al monumento por excelencia de la capital francesa, la Torre Eiffel. "Mi cita", dice mientras disfruta de una comida en buena compañía.
-En ¡HOLA!, Dani Alves y Joana Sanz se han casado en secreto en París
La esposa del futbolista ha querido tomarse un respiro y alejarse del foco mediático. Un día antes de hacer las maletas, Joana Sanz acudía a prision para encontrarse por primera vez con su marido desde que saltó el escándalo. Cabizbaja y con el rostro muy triste, la tinerfeña abandonaba la cárcel y no podía evitar derrumbarse ante los periodistas. A la pregunta sobre si era cierto que había pedido el divorcio a Dani Alves, respondió de forma clara y concisa: "No le voy a dejar solo en el peor momento de su vida", pronunció delante de las cámaras para dejar claro el apoyo incondicional que le va a brindar de momento a su pareja. Al escándalo que rodea a su marido hay que sumarle el duelo que vive por el reciente fallecimiento de su madre, que murió hace apenas un mes de cáncer de utero. "He perdido a los dos únicos pilares de mi vida", compartía desconsolada y agradecía los mensajes de apoyo recibidos ante la difícil situación que está atravesando.
Alves lleva en prisión provisional sin fianza desde el pasado 20 de enero tras ser acusado de presunta agresión sexual a una joven en una discoteca de Barcelona en la madrugada del 30 al 31 de diciembre. La defensa de Alves recurrió ante el tribunal la orden de la jueza instructora de enviarlo a prisión preventiva y se ofreció a cumplir con varias medidas para garantizar que no se fugara para esquivar el juicio, entre ellas entregarle el pasaporte y llevar una pulsera telemática de geolocalización. En los próximos días el tribunal deberá decidir si le deja en libertad provsional o continúa en prisión, una vez que disponga de todos los informes. La Fiscalía de momento ha pedido que el futbolista continúe en prisión al considerar que persiste el riesgo de fuga.