Pepa Flores, más conocida como Marisol, cumple este sábado 75 años. La niña prodigio más recordada del cine español va a celebrar su cumpleaños en la más estricta intimidad, junto a su familia. Una vida privada y muy discreta, alejada del foco mediático, y por la que tanto ha luchado. La popular artista alcanzó la fama con tan solo 11 años, cuando en 1960 protagonizó Un rayo de sol. Con su aspecto angelical y su fina voz enamoró al público al instante. Los éxitos no dejaron de sucederse con títulos tan populares comoTómbola o Ha llegado un ángel.
Pronto, dio el salto al mercado internacional participando en el Show de Ed Sullivan de Estados Unidos y grabando sus canciones en distintos idiomas, algunos tan peculiares como el chino. Hechos sin precedentes para un artista español de aquellos tiempos. Sin embargo, la intérprete de Corazón Contento ha admitido que no guarda un buen recuerdo de aquella época, e, incluso, reconoció que había sufrido abusos.
En 1985 participó enCaso Cerrado, su último trabajo como actriz después del cual se retiró de manera definitiva del espectáculo. Tenía 38 años. Desde entonces, dejó para siempre atrás a Marisol y pasó a ser únicamente Pepa Flores, una vecina más de Málaga, su querida tierra natal. Una rutina en el total anonimato, puesto que ni siquiera ha asistido a actos públicos, como las ceremonias de entrega de algunos galardones con los que ha sido premiada, entre ellos la Medalla de Honor del Círculo de Escritores, el título de Hija Predilecta de Málaga o el más reciente Goya de Honor, que recibió en 2020.
Una apasionante vida personal
Su vida personal también es digna de una película. El 19 de mayo de 1969, pasó por el altar por primera vez con Carlos Goyanes. Una boda que cautivó a las millones de personas que se congregaron a la puerta de la Iglesia de San Agustín de Madrid para ver a la radiante novia. Sin embargo, a sus respectivas familias no les hacía demasiado ilusión el enlace. "Mi madre no quería ir a la boda y mi padre tampoco. El padre de Carlos se llevó un disgusto porque me escapaba de su lado", explicaba haciendo referencia a su descubridor, Manuel Goyanes, que pasaba a ser su suegro.
Esta historia de amor acabó en 1972. En 1973, todo cambiaría para ella cuando, por total casualidad, conoció a Antonio Gades. Su primer encuentro fue en la puerta de la pizzería que tenía en Madrid y la vocalista no tardó en caer rendida ante sus encantos. Se mudó junto a él a Alicante y formaron una familia numerosa dando la bienvenida a sus tres hijas: María Esteve (48), Tamara Esteve (46) y Celia Flores (41). Tanto María como Tamara han seguido los pasos profesionales de su progenitora, la mayor en la interpretación y la benjamina de la casa en la canción.
La pareja, decidió consolidar su relación en 1982 con una particular ceremonia en Cuba con Fidel Castro y Alicia Alonso como padrinos. En 1986, sus caminos tomaron diferentes rumbos, puesto que el bailarín acabó con su matrimonio para comenzar un idilio con la multimillonaria alemana Daniela Frey. A pesar del dolor, Pepa siempre conservó un bonito recuerdo de él. "Se me ha ido un compañero", declaraba tras la muerte Gades en 2004 a causa de un cáncer. En la actualidad, mantiene un discreto noviazgo con Massimo Stecchini, que lleva al lado de la actriz más de tres décadas.