En febrero de 2003, se estrenaba Cómo perder a un chico en 10 días. Aunque la película dirigida por Donald Petrie recibió múltiples críticas, varias personas la calificaron como demasiado predecible, veinte años después, vemos que eso no importó: se convirtió en un éxito de taquilla, y, además, ha sido recordada con mucho más cariño, como una comedia romántica emocionante, con un trasfondo feminista que se apoya y juega hábilmente con los tópicos de una novia.
Precisamente, este largometraje catapultó la carrera profesional de Matthew McConaughey (53). Ahora, el actor reconoce que en un principio no sabía si aceptar el papel de Ben Barry, pero fue un adivino quién le hizo cambiar de opinión: "Recuerdo haber considerado si lo iba a hacer o no una noche mientras caminaba por Sunset Boulevard. Me preguntó ¿Puedo decirte tu fortuna muy rápido? Hay una película que estás considerando en este momento. Es una comedia romántica. Tienes que hacerla o será uno de los mayores arrepentimientos de tu vida. Va a ser genial, será una experiencia increíble y vas a ganar un montón de dinero”, declaraba en una reciente entrevista conVariety.