"Ahora quiero ser yo quien cuenta la historia". Con esta frase tan contundente comienza el documental Pamela: una historia de amor, que acaba de estrenarse en Netflix. Por primera vez, Pamela Anderson ha decidido tomar la palabra y hablar en primera persona de cómo fue su ascenso a la fama y recordar los capítulos más turbulentos tanto de su carrera como de su vida personal. El Tudum Theater de Hollywood (California) se vistió con sus mejores galas para celebrar por todo lo alto el estreno de este proyecto tan especial para la actriz, que se mostró así de emocionada.
Pamela celebró por todo lo alto el estreno de su documental junto a muchos amigos, aunque sus mejores acompañantes fueron sin duda alguna sus dos hijos. Brandon Thomas, de 26 años, y Dylan Jagger, de 25, posaron felices y muy orgullosos junto a su madre, que estaba sensacional vestida completamente de rojo.
Pamela, que no podía dejar de sonreír, presumió de hijos ante las cámaras de los fotógrafos, que captaron estas fotos tan bonitas. Besos, abrazos, palabras al oído... Brandon y Dylan, que nacieron fruto del matrimonio de la actriz con el músico Tommy Lee, volvieron a compartir alfombra roja con su madre después de muchos años.
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La última vez que vimos a los tres juntos posando en un photocall fue en marzo de 2016. Desde entonces, la recordada actriz de Los vigilantes de la playa ha ido a algunos eventos con su hijo mayor, quien además ha decidido seguir los pasos de su madre en el mundo de la interpretación.
Después de hacerse fotos con madre, cada uno posó con sus respectivas parejas. Brandon lo hizo acompañado de su novia, Lily Easton, que eligió un elegante vestido negro de Dolce & Gabbana y sandalias de tiras; mientras que Dylan, que no se quitó las gafas de sol en ningún momento, disfrutó de la velada junto a Paula Bruss, que también apostó por el negro pero dio el toque de color con su bolso rosa chicle.
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Su icónico bañador rojo
Para su gran puesta de largo, Pamela quiso rendir homenaje a su personaje C.J. Parker de Los vigilantes de la playa. ¿Y cómo lo hizo? Versionando el icónico bañador que llevó hace nada más y nada menos que 30 años. Pamela posó ante las cámaras así de impresionante, presumiendo de figura con un ajustadísimo vestido de tirantes y escote redondo de color rojo firmado por Naeem Khan.
Además, repitió una de sus poses más recordadas, poniendo la mano en su cintura para estilizar aún más el cuerpo. Completó su look con la melena recogida en un moño alto dejando algunos mechones sueltos, ojos enmarcados en negro y se perfiló los labios como antaño. Viendo estas imágenes, ¡parece que por ella no ha pasado el tiempo!