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Ha pasado casi un mes desde que Isabelle Junot diera a conocer que está embarazada, y tanto ella como su marido, Álvaro Falcó, no pueden disimular lo felices que se sienten. Sonrientes y relajados, los marqueses de Cubas fueron fotografiados el pasado fin de semana, cuando salieron a cenar a un restaurante madrileño con unos amigos. Durante la velada, además de no parar de reír, se pudo ver a la joven pareja brindando con sus acompañantes, por lo que todo apunta a que estaban celebrando con ellos la buena nueva.
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Tras la cena, el grupo abandonó el establecimiento, y fue en ese momento cuando la coach de nutrición respondió a los reporteros que está llevando el embarazo “muy bien”. Entre risas, aseguró que no tiene ningún antojo y añadió que todavía no se está ocupando de los preparativos para dar la bienvenida a su bebé. “No, la verdad que no tengo mucho”, dijo con total sinceridad. Lo cierto es que a la aristócrata aún le queda tiempo de sobra para preparar la canastilla, puesto que está previsto que su hijo nazca en la próxima primavera.
La hija de Philip Junot y Nina Wendelboe-Larsen y el hijo de Fernando Falcó y Marta Chávarri se casaron el 2 de abril del año pasado en una romántica boda celebrada en el palacio del marqués de Mirabel, vinculado a la familia del novio desde hace seis siglos. Ocho meses después de su gran día, la nueva marquesa de Cubas anunció que serán padres, por primera vez, este año. Fue el pasado 30 de diciembre cuando Isabelle, junto a una imagen que mostraba su nueva silueta premamá, compartió con sus seguidores el siguiente mensaje: “¡Y pensaba que este año no podía ser más mágico!”.