Corría el año 2011 cuando Mai Meneses, más conocida como Nena Daconte, daba el paso para casarse con Eduardo Baeza, abogado y consultor político, que en el momento de su boda trabajaba en el Gabinete de Presidencia del Partido Popular. Para la propia artista, ese día fue el "más feliz" de su vida y todo parecía de color de rosa para la madrileña. Sin embargo, hasta llegar a esa fecha, la cantante tuvo que bajar a lo más profundo para resurgir como el Ave Fénix e intentar llevar una vida "equilibrada". Y en todo ese tiempo ahí ha estado él, Eduardo Baeza, uno de los mayores apoyos de Mai y la persona que le ha proporcionado "absoluta independencia emocional e intelectual", tal y como ella misma ha señalado.
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Mai Meneses se emociona al contar que es probable que sus hijos 'desarrollen un trastorno bipolar'
Tras pasar por el altar con Eduardo Baeza, esa felicidad se traducía en dos preciosos hijos. El primero llegaría un año después, en 2012, Edu -al que cariñosamente llaman Eddy, y que ahora tiene 10 años-. Y, el segundo, el benjamín, nacería en 2015, Manolete (7 años). Los dos llegaron al mundo fruto de ese amor que se tenían (y se tienen) Mai Meneses y su marido, formando así una estupenda familia.
La boda de Mai Meneses, Nena Daconte, y Eduardo Baeza, 'community manager' del PP
En la actualidad, para la cantante madrileña de 45 años, Eduardo Baeza ha sido y es su mayor apoyo en todos los sentidos. De hecho, todo lo que ella ha pasado a lo largo de su vida, desde que saliese de Operación Triunfo en 2002, está reflejado en su libro, Tenía tanto que darte, el cual ha sido supervisado por su pareja. "Para mí era importante contar con su apoyo, porque tenemos unos niños a los que hay que hablarles de todo esto", explicaba en Viajando con Chester. Ella misma le ha definido como un "engranaje diferente a otros que he tenido" y "un amigo fiel".
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Mai Meneses ha recordado todo lo que había vivido tras su paso por la segunda edición de Operación Triunfo, de la cual fue la primera expulsada. "Viví fatal la expulsión, luego iba a las firmas de discos y yo no tenía a nadie en mi cola", explicaba. Su éxito como artista llegaba cuando se convirtió en Nena Daconte. Entre 2005 y 2007, la madrileña disfrutaba al máximo, triunfando con el tema En que estrella estará, y en menos de un año ganaba el Premio Ondas a Artista Revelación. Sin embargo, ella seguía siendo "muy insegura y tenía la autoestima por los suelos". "Ahora he conocido que eso que me pasaba se llama Síndrome de la Impostora, que cuando nos pasa algo bueno pensamos que no nos lo merecemos y que no somos suficientes para ese papel que nos ha tocado o ese regalo que nos ha dado la vida", contaba.
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A partir de 2007 todo se vino abajo: "Me tomé una pastilla de esas de pasarlo bien y a mí me sentó regular. Tuve un mal viaje". Y hasta 2010 -un año antes de que se casara con Eduardo Baeza-, Mai Meneses no buscó ayuda: "Estaba fatal. Fui al psiquiatra y me dijo que estaba hecha un desastrillo, me diagnosticaron una depresión psicótica y me empezaron a medicar. En tres meses estaba como tabla rasa".
Ahora mismo, la artista sigue cuidando su salud mental -acudiendo al psiquiatra desde hace 12 años-, aunque aún tiene algunos miedos, sobre todo a que "no pueda dejar la medicación nunca". No obstante, ella ha reconcido estar en una "etapa feliz". "Tengo trabajo en la música y estoy disfrutando de ella, y estoy en una discográfica que me respetan como artista. En todos los sentidos estoy como muy equilibrada", decía con una sonrisa, intentando olvidar los malos momentos del pasado. En su proceso de recuperación, su marido -Eduardo Baeza- ha jugado un papel fundamental.