Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo han decidido cambiar radicalmente de vida. Después de once años viviendo en Londres, donde fijaron su residencia tras anunciar su compromiso, el hijo mayor de Carolina de Mónaco y su mujer han decidido mudarse a Saanen, una pequeña localidad alpina muy cercana a Gstaad.
La pareja ya ha matriculado a sus tres hijos, Sasha, de nueve años; India, de siete, y Maximiliam, de cuatro, en la prestigiosa escuela internacional JFK, donde recibirán formación académica de acuerdo con el plan de estudios británico, además de realizar numerosas actividades deportivas en la nieve.
El hijo de la princesa Carolina y la heredera colombiana llevaban una vida normal y anónima en Londres, pero tal vez en su decisión habrá pesado más el querer estar cerca de sus hijos durante su etapa escolar. Tanto Andrea como Tatiana también pasaron parte de su infancia en Suiza, donde estudiaron en exclusivos colegios. Como se recordará, además, siempre han estado muy ligados a Gstaad, la estación invernal en la que, en 2014, celebraron su boda religiosa.