“Como nos enseñaste, padre, nosotros tus hijos y nietos nos ofrecemos y ofreceremos por siempre a la patria y a Grecia”. Con estas sentidas palabras, el pasado lunes Pablo de Grecia daba el último adiós a su padre, el Rey Constantino, en la Catedral Metropolitana de Atenas. Aunque el hermano de la Reina Sofía no recibió honores de Estado, su multitudinario funeral congregó a las Casas Reales del continente -tanto las reinantes como las no reinantes-.
Tras el fallecimiento del último Rey de los helenos, Pablo asume, a sus 55 años, su nuevo papel al frente de la Casa Real griega, y, por este mismo motivo, han sido muchos los medios del país que estos días han apuntado que podría haber decidido mudarse a suelo heleno junto a su esposa, Marie-Chantal Miller. Es más, Giorgios Llagas, presentador del programa de televisión Desayuno de Ant1, aseguraba que estaba en proceso de encontrar una residencia en la capital “y que en los próximos meses se instalará permanentemente”.
Pero nada más alejado de la realidad. Según fuentes cercanas, entre los planes del matrimonio, que vive en Nueva York desde hace más de cinco años -y tiene residencia en Londres-, no está trasladarse a Europa.
Lo que sí se plantean es quedarse al lado de la reina Ana María todo el tiempo que sea necesario. Porque, ahora mismo, en estos momentos tan difíciles, su prioridad es apoyarla.
Ana María de Grecia regresó a Grecia junto a su marido en 2013. El último Rey de los helenos volvía, así, a su querida patria tras casi medio siglo en el exilio; y el lugar escogido para su retiro fue un paraíso a orillas del mar Egeo, Porto Jeli, que mostraron a ¡HOLA! con motivo del 80º cumpleaños del monarca -aunque, como pudo confirmar nuestra revista, hace casi un año se mudaron a un nuevo hogar-.
Decía Pablo de Grecia en su discurso -que emocionó a su madre- que Dios había traído a su padre “a dar tu último aliento en la patria”, a la que siempre anheló regresar. “Me siento contento ahora que he vuelto”, aseguraba a nuestra revista. Ahora descansa, para siempre, junto a sus padres, en el cementerio de Tatoi, la que un día fue la residencia de la Familia Real helena.