No pudo reprimir las lágrimas al ver el gesto de dolor del tenista en la pista. Mery Perelló, que ha viajado con Rafa Nadal a Australia con motivo del Open, siguió con preocupación las dificultades del balear durante el partido ante Mackenzie McDonald. El deportista sufrió un pinchazo en la parte alta de su pierna izquierda durante el segundo set y tuvo que pedir asistencia médica, marchádose al vestuario para ser tratado. Fue entonces cuando se pudo ver la preocupación en los rostros de su entrenador Carlos Moya y su mujer Mery, que no pudo contener el llanto. A pesar de sus problemas físicos, el balear, demostrando su fuerza, continuó con el encuentro aunque finalmente cedió su servicio con 5-5 diciendo adiós al primer Grand Slam de la temporada. "He notado algo en la cadera y se acabó. No puedo decir que no estoy mentalmente destrozado porque estaría mintiendo" dijo tras el partido.
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Explicaba que tendrá que hacer ahora pruebas para ver el alcance de la lesión. "Tengo un problema en la cadera desde hace años y en los últimos tres días he tenido más dolor, pero no me estaba limitando a la hora de jugar. Hay que esperar, hacer más pruebas y ver hasta dónde llega el tema. Son ya muchas lesiones y el vaso se va llenando, estoy cansado. Duele como siempre, pero me dolió más en las semis de Wimbledon, ahí estaba preparado para ganar el torneo. La realidad es que en los últimos tres Grand Slams he sufrido lesiones" reconoció. Cuando le preguntaron acerca de cuánto tiempo piensa que estará sin jugar, el mallorquín comentó: "No soy pesimista ni optimista, ahora mismo soy cauto, hay que esperar a ver qué dicen los médicos. No queda otra que aceptar las cosas como vienen, nunca he hecho locuras por querer volver antes de tiempo. Ojalá que no sea largo, sólo pido eso".
El tenista mallorquín ha afrontado el primer Gran Slam del 2023 acompañado por su familia. Por primera vez, su hijo de tres meses lo acompaña en el prestigioso torneo de las antípodas, sin duda un apoyo inmejorable para el deportista que tristemente ha visto interrumpida su participación antes de tiempo. "Agradecido de tener la oportunidad de que estén aquí conmigo en Australia. Ayuda mucho", aseguró Nadal en los primeros días del torneo. "En esta etapa de mi carrera imaginarme meses fuera de casa siendo padre sería una situación difícil", por lo que comentó que estaba muy contento de que le acompañaran. Están con él, además de su mujer, su madre Ana María Parera y su hermana Maribel.
Se sinceró además sobre lo que significa para él ser padre. "Es una de las cosas más bonitas de la vida, sin ninguna duda, así que, disfrutando de este nuevo momento, pasándolo bien, superfeliz" dijo. Reconocía además que se sentía más vulnerable que nunca en la pista pues había perdido varios partidos antes de llegar a este torneo. "He estado perdiendo más de lo habitual y soy lo suficientemente humilde como para aceptar esta situación", dijo. "Necesito construir de nuevo todo este impulso y confianza conmigo mismo a base de victorias". Ya a principios de año fue eliminado de la United Cup de Australia.
Rafa Nadal Perelló llegó al mundo el 8 de septiembre en el Hospital Quironsalud Palmaplanas (Baleares), donde madre y bebé fueron dados de alta prácticamente una semana después. "Hola a todos. Después de unos días y muchos mensajes de cariño sólo quería daros las gracias a todos. Estamos muy contentos y todos muy bien. Un fuerte abrazo", señalaba el tenista. El pequeño llegó con un estupendo regalo de aniversario para la pareja, una culminación perfecta a 18 años de un amor que comenzó en la adolescencia y ha ido creciendo un poco más cada día.
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