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Ximena Navarrete , la Miss Universo Mexicana de 2010, cada día está más bella. Como botón de muestra, las imágenes que acompañan estas fotografías, un bello e invernal posado familiar. Embarazada de 27 semanas, ella, su esposo, Juan Carlos Valladares, y Xime, su hija milagro que vino a hacerles la vida más hermosa, esperan la llegada del nuevo integrante de la familia: un niño que, tal y como nos revela a lo largo de esta emotiva entrevista, se llamará como su padre, Juan Carlos.
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—¿Cómo acabaste el 2022?
—Gracias a Dios con la familia sana y completa. Cada vez que va pasando el tiempo y celebras un Año Nuevo te das cuenta de que esto es lo más valioso e importante. Mientras tengamos eso, estaré muy feliz.
—¿Celebraron las fiestas en familia?
—Navidad la pasé con mis papás y con mi hermana y su esposo, y Año Nuevo con mis suegros.
—¿Cómo te enfrentas a 2023?
—Con mucha ilusión. Es un año muy especial para mí, porque voy a ser de nuevo mamá. Faltan aproximadamente dos meses y medio para que nazca nuestro bebé. ¡Estoy muy feliz y contenta esperándolo!
“Desde que supe que estaba embarazada, le dije a Xime: “¿Dónde está el bebé?”. Y aunque solo tenía siete meses, ya ponía su manita en mi panza, aunque yo aún no tenía. Creo que es un sexto sentido de los bebés”
—Antes de que acabara el año, supiste durante una emotiva fiesta que el bebé sería niño.
—A mí me hace mucha ilusión saberlo por sorpresa en una gender reveal. Nunca sé qué va a ser mi bebé. Mi hermana siempre me ayuda a preservar la sorpresa. Para mí, fue superemocionante cuando vi el azul. Mi hermana había preparado un ‘closetito’ con prendas azules.
—¿Cuál fue la reacción cuando descubrieron que estaban esperando un niño?
—¡Estamos muy agradecidos! El papá se volvió loco. Y yo también quería tener un niño.
—¡Así que todos felices! La pregunta del millón, ¿nos pueden revelar el nombre de su hijo?
—No lo hemos hecho completamente oficial, porque nos gusta decirlo cuando nazca, pero…. ¡Se llamará Juan Carlos!
—¿Cómo te ha ido este embarazo con los antojos? Y más en estas fechas… ¿mucho turrón?
—¡No, no estoy nada dulce, sino completamente salada! Mis antojos son muy diferentes a los del embarazo de Xime.
—¿Cómo te has encontrado?
—Estoy de 27 semanas… ¡No queda nada para las 30! Me he sentido bien, pero muy cansada. Evidentemente no ayuda estar detrás de Xime, que ya corre, por todos lados. Pero no pasa nada. Este cansancio se pasa en un ratito.
“No me queda nada para las 30 semanas. Me he sentido bien, pero muy cansada. Evidentemente no ayuda estar detrás de Xime, que ya corre, por todos lados”, nos confiesa con una amplia sonrisa
—Tu hija es muy chiquita, pero ¿la integran para que sienta la alegría de la espera?
—Desde que supe que estaba embarazada, le dije a Xime: ‘¿Dónde está el bebé?’. Y aunque era muy pequeña, siete meses, ya ponía su manita en mi panza, aunque yo aún no tenía. Creo que es como un sexto sentido de los bebés. Ahorita, es más consciente porque ya existe panza y porque el bebé se mueve mucho y lo sentimos. Xime se pone en mi panza y le da besos.
“Un bebé es muy demandante, así que dos de menos de dos años… Xime quiere jugar todo el día, y con el bebé pasaré la lactancia… y las desveladas. Serán meses pesados, pero nada que no haya pedido muchísimo a Dios”
—¡Qué tierno! Y tu hijo dando patadas… como en el Mundial. ¿Cómo crees que serán los próximos meses de tu vida? ¿Te volcarás al cien por ciento en tu familia?
—¡Por supuesto! Siento que no me va a quedar ni un segundo para respirar. Un bebé es muy demandante, así que dos de menos de dos años… Estará pesado, porque ambos necesitarán mucha atención: Xime quiere jugar todo el día, y con el bebé pasaré la lactancia… y las desveladas. Sé que serán meses pesados, pero nada que no haya pedido muchísimo a Dios en mi vida.
—A Juan Carlos y a ti se les cumplió el milagro de la vida dos veces…
—¡Y no podemos estar más felices!