No fue una prueba de amor. Ella tenía claro que quería formar una familia con Juan Muñoz, su marido desde hace más de veinticinco años. Ana Rosa Quintana, quien se quedó embarazada de sus mellizos -Juan y Jaime- a los 45 años, fue un ejemplo de cómo ha cambiado la vida en los últimos tiempos, dejando atrás los mitos de la maternidad y dando lugar al fenómeno de la maternidad tardía, a partir de los cuarenta años, donde cada vez es más frecuente ser madre a partir de esta década.
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Ella repitió embarazo hace dieciocho años. Aunque ya tenía un hijo, Álvaro Rojo, de su primer matrimonio. “Yo tenía muy claro que quería formar una familia con Juan. Cuando me quedé embarazada llevábamos siete años juntos y dentro de nada vamos a cumplir casi veinticinco”, nos cuenta la presentadora en una entrevista, en exclusiva, para ¡HOLA! Además, la periodista recuerda las numerosas críticas que recibió tras anunciar que estaba esperando mellizos: “¡Madre mía! Me acuerdo cuando me quedé embarazada. La cantidad de comentarios que hubo en la prensa porque una mujer de cuarenta y cinco años, como yo, fuera a ser madre”. Y es que en todo momento, la presentadora fue sincera sobre su embarazo gemelar, donde no tuvo ninguna molestia. “Lo pasé fenomenal, no tuve ni un mareo ni nada”.
“Mi embarazo de mis gemelos para nada fue una prueba de amor. Yo tenía muy claro que quería formar una familia con Juan. Cuando me quedé embarazada, llevábamos siete años juntos y dentro de nada vamos a cumplir casi veinticinco”
Su familia, su mejor apoyo
“La reina de las mañanas” se sincera en un emocionante relato tras su lucha contra el cáncer, tras detectarle un carcinoma en una mama hace apenas un año, cuando tuvo que retirarse de la pequeña pantalla para someterse al tratamiento de quimioterapia . Es ahí donde habla sobre la relación con su familia, en especial con sus hijos y su marido, que han estado a su lado en todo momento. “Álvaro, mi hijo mayor, que ya no vive con nosotros desde hace tiempo, ha venido todos los días durante once meses. Y Juan y Jaime, los pequeños, igual”. Tal y como nos cuenta, vivieron con “total normalidad” todo el proceso de su recuperación. Pero de momento, prefieren mantenerse alejados del foco mediático: “ellos son anónimos y yo voy a luchar con uñas y dientes para que sigan siéndolo”, afirma.
“¡Madre mía! Me acuerdo cuando me quedé embarazada. La cantidad de comentarios que hubo en la prensa porque una mujer de cuarenta y cinco años, como yo, fuera a ser madre”
Además, Ana Rosa Quintana se deshace en alagos para su marido Juan Muñoz, “una persona excepcional”, quien vivia en Sevilla cuando se conocieron y no fue hasta que se quedó embarazada cuando se trasladó a Madrid. “Juan alternaba su trabajo en Andalucía y venía a Madrid los jueves y se marchaba los lunes”, explica. Y no duda en afirmar que hubieran tenido más niños si se hubiesen conocido antes. Durante el tratamiento estuvo con ella en todo momento, sin soltarla de la mano le acompañó a todas las sesiones de quimioterapia - a excepción de una porque tenía un viaje-. Sin duda, Ana Rosa Quintana vive el presente, dejado atrás este duro año, porque ella es una mujer guerrera, que prefiere quedarse con lo positivo y disfrutar del momento, rodeada de su familia y amigos, quienes le han acompañado en todo momento.