Meses después de su separación, Carmen Morales ha expresado la razón que le ha llevado a emprender un camino diferente y alejado al de Luis Guerra tras 11 años de matrimonio. “Nos queremos mucho, estoy bien, es un proceso, no ha pasado nada entre nosotros, simplemente el desgaste. No estamos enfadados, como Shakira y Piqué", ha confesado visiblemente emocionada la intérprete, que hoy se ha sentado por vez primera en un plató de televisión para conceder una entrevista junto a su hermana Shaila Dúrcal.
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Carmen Morales y Shaila Dúrcal: la imagen que desmiente cualquier tipo de enfrentamiento
Con motivo de la conmemoración del que habría sido el 53º aniversario de boda de sus padres, Rocío Dúrcal y Antonio Morales, Junior, las hermanas Morales han protagonizado el estreno del nuevo programa de Toñi Moreno en La 1, Plan de tarde, en el que Carmen ha aprovechado para explicar su situación personal y el punto en el que se encuentra su relación con el empresario, a quien dio el 'sí, quiero' un 30 de abril de hace casi 12 años en una ceremonia de ensueño en Ibiza, y con quien ha compartido más de 20 de relación sentimental.
"Nos queremos mucho. No dejamos de ser una familia, él adora a sus hijos y también adora a mi hijo", ha reconocido sobre Luis, al que considera "muy buen tío", frente a la atenta mirada de la presentadora, a quien también ha admitido que, hasta la fecha, se ha dedicado en cuerpo y alma a su vida personal. Y lo ha hecho hasta el punto de dejar de lado su carrera por cuidar de su hijo Christian, fruto de su relación con Óscar Lozano, que hoy tiene 26 años: "A mi hijo le he disfrutado muchísimo, cosa que me prometí y lo pude conseguir", ha manifestado.
Aunque ha admitido que tomar esta decisión no ha sido nada fácil, la artista cuenta con el incondicional apoyo de su hermana, que ya está instalada en Madrid tras unos años viviendo en México y Estados Unidos, donde ha cosechado éxitos en el plano profesional. "Estoy feliz de estar con mi hermana y maravilloso estar aquí en mi tierra", ha señalado la pequeña del clan, al tiempo que ha subrayado que cree firmemente que "cuando termina un ciclo, empeiza otro" y que es fiel creyente de las energías: "hay que apoyarse".
Ahora, con una nueva e ilusionante etapa por delante y un 2023 que llega cargado de oportunidades a nivel profesional, Carmen, de 52 años, afronta los nuevos retos con más experiencia, sabiendo lo que quiere y lo que no y viviendo sola. "Vuelvo a coger mi carrera con mucha energía y tengo ese punto de madurez que necesitaba. Vuelvo al teatro", ha concluido con una gran sonrisa en su rostro que evidencia la fuerza con la que encara esta nueva fase. Por su parte, Shaila, de 43 años, está inmersa en la preparación de su nuevo disco, que le llevará a realizar una nueva gira por España.